Nicole Valverde S.

Una música que hipnotiza llama la atención de quienes circulan de forma apresurada por la calle Valparaíso de Viña del Mar. La mayoría detiene su marcha para observar algo que jamás habían visto en la calle.

Las personas se acercan a mirar con un dejo de timidez. Pero pronto quedan cautivados por el espectáculo y la magia de la rueda cyr. Una especie de aro gigante, que no para de girar, y es manejada a la perfección por el artista iquiqueño, Erik Caamaño.

Una vez que termina el número, que tiene todas las características de un acto circense de la mejor calidad, nos acercamos para conocerlo.

Trotamundos

Erik lleva una semana en Viña, y volverá a retomar su incesante viaje este domingo para buscar nuevos rumbos mostrando su disciplina.

"La rueda cyr es una disciplina canadiense que se inventó hace unos 15 años. Es bien popular afuera, pero no es muy conocida en Sudamérica. Consiste en un tuvo metálico de unos 20 kilos y está recubierta por una goma que permite que se adhiera al piso y no resbale", explica Erik.

Para él, la mejor forma de mostrar lo que hace es haciendo rutas por todo el mundo. Pronto partirá para Alemania, donde arreglará su aro. Y luego se irá a Finlandia, donde lo espera su pareja.

"Llevo tres años con el aro. Pero empecé a hacer circo en la calle desde hace más de 15 años. La verdad es que donde vaya a la gente le llama mucho la atención este acto. Y en lo personal, me permite viajar y hacer lo que me gusta".

Este fin de semana Erik estará en el reloj de sol de la playa El Sol.