Claudia Carvajal R.
Hasta hace poco Paty era una mujer en situación de calle, como tantas otras que hay en la región. Alguien que muchos evitan cuando pasan por su lado, que interesa a unos pocos y a varios molesta.
Hace ocho meses se instaló a vivir en la puerta de acceso de Suzuval de Valparaíso (Colón con Simón Bolívar) y de ahí poco se mueve. Ya tiene varios amigos en el sector. Trabajadores de la misma automotora y comerciantes de los alrededores, que conversan con ella y le dan comida.
En ese trato diario, Claudia Arancibia, adminnistrativa de Suzuval, logró saber que Patricia Espinoza es ingeniera comercial y tiene familia en Valparaíso y Viña del Mar. Con ganas de encontrarla le sacó unas fotos y las publicó en su cuenta de Facebook. A los pocos días Patricia tenía una historia y una red de apoyo detrás que intenta sacarla definitivamente de la calle.
"Hice la publicación en Facebook y me empezaron a llegar muchos comentarios. Han llegado muchas personas a verme que fueron compañeros de ella en la universidad y en el colegio Sagrados Corazones", comentó Claudia Arancibia.
Un misterio
"En sus ojos se nota la tristeza, a veces ella te mira pero no te ve, su mirada está puesta en cualquier lugar. Es muy triste verla ahí. Darte cuenta que tiene tanta educación y ahora no tener nada", reflexiona Myriam Salas, de la fuente de soda "El Rulo" de calle Colón, donde siempre le convidan desayuno y almuerzo a esta misteriosa mujer.
Patricia Espinoza es ex alumna del colegio Sagrados Corazones, promoción '85, y estudió Ingeniería Comercial en la Universidad Católica de Valparaíso. Por lo que ella misma contó a sus ex compañeros de colegio, estuvo trabajando como ingeniera unos 5 años. No saben bien dónde. Entre todos están tratando de reconstruir su historia y entender un poco qué pasó, porqué tomó la decisión tan drástica de vivir en la calle.
Tampoco saben si padece alguna enfermedad siquiátrica u otra condición que pudiera haber afectado su conducta. Están trabajando con el departamento de Desarrollo Social de la municipalidad porteña, hicieron los contactos con el hospital El Salvador para así descubrir cuál es su diagnóstico y también con la fundación Rostros Nuevos que funciona al alero del Hogar de Cristo. Pero ya comprobaron que no se acuerda de muchas cosas, pero sí ha logrado reconocer a sus amigos de infancia.
Problemas familiares
Según Claudia Arancibia, problemas familiares habrían influido en la situación actual de Patricia. La muerte de una hermana habría gatillado la crisis. "Su familia no quiere saber nada, hubo muchos problemas que desconocemos, pero son los datos que hemos ido recopilando de a poco".
Claudia cuenta que Patricia es una persona muy tranquila, que nunca ha dado problemas. Sólo una vez se vio afectada su pasividad. "Ella anda para todos lados con sus pertenencias, pero justo se movió de su lugar y se las llevó el camión del aseo. Ahí ella gritó desesperada y empezó a gritar '¡odio este mundo!'. Esa ha sido la única vez que le ha dado una rabieta".
Ayer estaba sentada ahí como siempre, sobre una frazada. Entre sus cosas estaba el cuaderno, había unos panes y también una rosa que le regalaron por ser el Día Internacional de la Mujer. "¿Hoy es 8 de marzo?", preguntó cuando nos acercamos a conversar con ella.
"La vi tan sola, una persona tan culta. Eso a mí me conmovió, por eso hice la publicación, para ver si acercaba algún familiar", cuenta Claudia.