Porristas porteños humillaron a los gringos en su propia casa
Partieron el 2010, tímidamente, como un proyecto formativo impulsado por una profesora de Educación Física de la Escuela Gaspar Cabrales de Valparaíso, pero hoy están en la cima del cheerleading a nivel mundial.
Mirian Mondaca Herrera. - La Estrella de Valparaíso
Génesis mira una y otra vez la copa que lleva en sus manos, mientras se reúne con sus compañeros en el patio de la Escuela Gaspar Cabrales de Valparaíso. Tras ella, otra de las alumnas, llega muy bien acompañada de un segundo reluciente trofeo, en el que se refleja su cálida y - hasta tímida- sonrisa de adolescente.
Es lunes, pero no unocualquiera, porque -además de ser el primero del año escolar- será la bienvenida para las niñas y niños del grupo de cheerleaders 'Lobos Marinos' , que el 28 de febrero obtuvieron el primer lugar en el Campeonato Mundial Americheer (23 al 28 de febrero), en Orlando, Estados Unidos. Esa noche, mientras Chile hacía historia en Los Ángeles, California, al ganar el primer Óscar para una producción audiovisual; en la costa este de EE.UU, éste otro grupo de chilenos humillaba a los dueños de casa.
La inspirada jornada , en que los porteños se lucieron a un gran nivel, terminó no con una, sino que con dos guindas para la torta: las copas a los mejores en la categoría All Star y School- College.
Rutina única
El desempeño de los porteños fue -además de una prueba de resistencia, coordinación y excelencia deportiva- una muestra de la cultura chilena, ya que los 19 niños y niñas tuvieron una presentación nunca antes vista en el torneo internacional, con la cueca como protagonista. Esta innovación sería finalmente uno de los factores que permitió que se trajeran el triunfo a Chile.
Sobre la coreografía ganadora, Helen Henríquez, profesora de Educación Física encargada del grupo de estudiantes, señala que, "nos dio mucho puntaje el baile, que era muy llamativo. Teníamos un bailarín experto en cueca y él hacía un zapateo en medio del baile."
Ese cuequero que dejó a los jueces norteamericanos con la boca abierta, es Leandro San Martín, que con sólo 14 años, se plantó con personalidad en Orlando.
Aunque un poco tímido a la hora de hablar, eso no se vio reflejado en el momento crucial, pues sacó toda su picardía de bailarín porteño, aprendida en los rincones de cerro La Cruz. "Estoy muy contento, porque fue un gran esfuerzo que hicimos y mostrar la cueca fue muy bonito", comenta.
Esta victoria quedará en la historia de la escuela ubicada en Almirante Simpson, algo que asume la capitana del equipo, Génesis Cáceres, también del cerro La Cruz. Con sólo 14 años, asegura que quiere seguir siendo cheerleaders y continuar alcanzando alegrías junto a sus compañeros. "Me gustaría seguir siéndolo (cheerleader) y ojalá poder volver a ganar un campeonato mundial", indica.
Duro camino
Apenas resultaron ganadores del campeonato nacional de la especialidad el año 2014 y 2015, el alma de deportista con hambre de desafíos de Hellen Henríquez, y Gabriel Toro, paramédico del grupo, se centró en alcanzar el sueño de llegar al torneo internacional en Norteamérica. Con sus triunfos en las temporadas pasadas, la invitación a Estados Unidos estaba asegurada.
A esas alturas, el apetito ya estaba abierto, no sólo para ellos, sino que también para sus pupilos y sus familias, que poco a poco, veían como sus retoños llegaban a casa con medallas y reconocimientos de distintos puntos del país.
Ahora, el desafío era mayor, no sólo tenían que entrenar el doble para codearse con los competidores colombianos, ecuatorianos y -especialmente los norteamericanos, reyes por excelencia de esta disciplina- también había que ingeniárselas para conseguir los cerca de 30 millones de pesos necesarios para el viaje.
En ese momento, la unión fue fundamental . Se organizaron todo tipo de eventos para juntar el dinero, lo que sumado a un aporte municipal, terminó con los niños sobre el avión rumbo a Orlando.
La antesala para la primera vez que los 'Lobos Marinos' sacarían sus garras fuera del país fue difícil, porque "golpeamos muchas puertas, hasta que finalmente lo pudimos conseguir (el dinero) y eso fue un alivio", recuerda Toro. "Fueron 14 meses de trabajo y de espera, en noviembre recién se concretó definitivamente que íbamos", agrega la profesora Hellen.
Ese largo camino de más de un año que tuvieron que transitar juntos, también lo vivió Katherine Toro, madre de Tiare Urbina, que con 12 años tuvo la experiencia de su vida en Estados Unidos. Para esta orgullosa apoderada del sector de Placilla, "que mi hija tuviera la oportunidad de ir era un sueño para ella y para la familia, porque es difícil pensar en hacer un viaje así. Entonces, con todos los apoderados nos pusimos las pilas y empezamos a hacer eventos a full".
A poco más de una semana de ver concretado el anhelo de sus hija de ser campeona mundial, esta placillana no logra quitarse la sonrisa de la cara. Es que cada vez que el recuerdo de esa noche, que siguió atentamente desde Chile, regresa a su mente lo hace junto a la emoción. "Cuando nos avisaron que habían salido campeonas fue inevitable no llorar, es un orgullo. Tenemos un whatsapp de las mamás y todas estábamos llorando, pero con el pecho inflado", cuenta Katherine.
¿ Y qué viene ahora?
Aún saboreando el éxito, Hellen y Gabriel ya planifican los pasos que seguirán este 2016 para continuar con las buenas noticias en los campeonatos de cheerleading. Por lo pronto, aseguran que se centrarán en la búsqueda de nuevos porristas.
Henríquez adelanta que ya existen conversaciones para realizar un taller en las dependencias del colegio. "La expectativa para este año es formar el equipo comunal, en donde queremos integrar a más equipos. Va a ser un taller abierto para toda la comuna de Valparaíso, desde los 4 a los 18 años. Ahí va a haber dos categorías de competencia y será totalmente gratuito",
Paralelo a eso, la docente indica que están en busca de un espacio que les permita entrenar con comodidad, ya que -a pesar de que hasta ahora han usado el patio de la Gaspar Cabrales sin problemas- no reúne todas las características para realizar su labor de manera cómoda. " La idea es buscar un lugar donde podamos contar con la implementación necesaria. Necesitamos un tapete de competencia de nueve huinchas y un lugar donde podamos mantenerlo armado", manifiesta la docente.
Esto no es un mero capricho, pues "nosotros tenemos cinco huinchas de tapete, pero hay que estarlo armando y desarmando, y se estropea el material. Tiene un año y ya está estropeado, porque se arrastra", dice, mientras espera que las conversaciones con las autoridades comunales prosperen, para al fín tener el espacio que como campeones mundiales requieren.
Mientras el futuro de los 'Lobos Marinos' se sigue tejiendo para que puedan continuar sacando sus garras a nivel mundial, entre otras actividades, se prepara un desayuno donde los menores compartirán con el alcalde. "Queremos que sea un día especial, como ellos se lo merecen. Que se incentiven para que tengan un mundo que les permita mirar siempre hacia arriba y no hacia abajo, ese es nuestro objetivo como escuela", manifiesta, Alfredo Veas, el director que fue testigo del nacimiento de estos grandes del cheerleading mundial.