Por un amplio margen, el ex gobernador del Marga Marga, Gianni Rivera, se alzó con la victoria en las primarias para alcalde de la Democracia Cristiana, realizadas este domingo en Villa Alemana. Rivera alcanzó 906 votos, superando al ex director del Servicio de Salud Valparaíso - San Antonio y también ex alcalde, Ramón García Gómez, que obtuvo 584 sufragios.

Durante la jornada eleccionaria, una vez más, el fantasma del acarreo de votos estuvo presente. A través de las redes sociales y en las cercanías del centro de votación, varios villalemaninos manifestaron su malestar por la llegada de buses con votantes.

El presidente provincial de la DC, Iván de la Maza, se refirió a estas acusaciones y manifestó que "todas las campañas implican que las personas lleven a su gente, los ayuden a votar. Hay algunos que viven lejos, gente que no tiene cómo movilizarse. (...) Siempre hay quienes aportan un bus para llevar a veinte o treinta personas de algún sector".

Por otra parte, el ex intendente destacó la alta participación de electores, que alcanzó casi los 1.500, indicando que es un acto para expresar voluntades. "Esto es una lección para los demás partidos, tanto de la derecha como de la Nueva Mayoría, porque muchas personas se interesaron en participar", señaló De la Maza.

Agregó que la cifra de electores podría haber sido mayor, ya que cerca de 400 personas no pudieron votar porque no aparecían en el padrón electoral.

Con este resultado, Rivera dio un paso más en la carrera por convertirse en el próximo alcalde de Villa Alemana, en las elecciones municipales del 23 de octubre cuando debería enfrentar al actual edil, José Sabat.

Daniella Tossi C. - La Estrella de Valparaíso.

Hace más de 20 años que Olga Castillo trabaja en la elaboración de delicias artesanales para fechas especiales como Semana Santa en Valparaíso. La porteña hace conejitos y huevitos para los más pequeños, pero también hace pedidos especiales para los más grandecitos.

El domingo de Pascua es para muchos una costumbre algo costosa. Pareciera que los supermercados aprovechan el hecho de que muchos padres no quieren desilusionar a los más pequeños de la casa y venden desde comienzos de marzo, sobrevalorados huevitos de chocolate que superan incluso los cinco mil pesos y que extrañamente al día siguiente rematan a mitad de precio o menos.

Es por eso que Olga se prepara con un arsenal de sus deliciosas elaboraciones, con la finalidad de alivianar el bolsillo de los porteños con chocolates artesanales, que además de ser sanos son mucho más convenientes que los del comercio.

El gran empeño que le pone a su trabajo ha sido destacado por el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro. "Son muchas las mujeres que con esfuerzo emprenden con una actividad que les genera ingresos y las hace independientes. Como municipio constantemente estamos ejecutando talleres que van desde la manualidad hasta la repostería para potenciar las habilidades de las porteñas. Por lo mismo quiero destacar el empeño y ganas de salir adelante con productos 100% artesanales y con ese sello especial que le ponen las porteñas", expresó el edil.

Además de ser ricos, esta empeñosa porteña se preocupa de hacer huevitos, conejitos y zanahorias con detalles decorativos y colores que llaman la atención de los niños, que cada domingo de pascua se levantan ansiosos por buscar y encontrar los simbólicos chocolates.

Fechas especiales

Durante todo el año esta porteña se dedica a la venta de estas deliciosas preparaciones, con distintos motivos que elabora especialmente para celebraciones como el día de la Madre, del Padre, del Amor, Pascua, Baby Shower y también entretenidas y sabrosas figuras eróticas que causan furor en las despedidas de solteros ya que las hace para ellos y también para ellas.

"Hay que hacer de todo. Para una novia hice un miembro masculino de gran tamaño relleno con leche condensada y decorado con coco rallado. También hago de posiciones sexuales, senos y otras partes del cuerpo. El chocolate más pequeño pesa 9 gramos y los más grandes 240. Hay para todos los gustos. La idea es que el cliente quede satisfecho", precisó Olga.

Para los interesados los precios van desde los $1.000 hasta los $3.000, siendo todos macizos y con el sello especial y delicado de ser pintados a mano. "Me dedico a hacer chocolates artesanales de buena calidad y con los mejores ingredientes. Es un trabajo especial que requiere tiempo y que tienen además una bonita presentación. En esta fecha vendo más de 30 kilos de chocolate ya que son muchos los pedidos que me hacen", señala la porteña.