Priscilla Barrera Ll.
El violento robo que afectó a una familia de la calle Martín de Salvatierra en el sector de Los Almendros en Reñaca encendió las alarmas entre la comunidad y pareció colmar la paciencia que hasta ahora habían tenido los habitantes de este residencial sector.
Y es que si bien desde la junta de vecinos reconocen que en los últimos tres meses ha existido una seguidilla de robos y hasta portonazos, lo del domingo superó todo margen y generó una sensación de angustia y desprotección entre los vecinos.
"La percepción es que tenemos una situación un tanto complicada porque ya se han repetido varias veces. Ya llevamos unos tres meses donde ha habido una frecuencia más alta de robos. La gran mayoría en casas que están deshabitadas, algunos en casas habitadas y con violencia y hemos tenido hasta portonazos. A qué se atribuye? Lógicamente en la temporada de verano siempre nuestra tenencia su preocupación es la costa por lo tanto los patrullajes preventivos disminuyen y eso se ha notado", comentó Juan Carlos Saez, director de seguridad de la junta de vecinos Los Almendros.
Unidos
Pero la comunidad de Los Almendros no pretende quedarse de brazos cruzados. Al menos la intención de la junta de vecinos es propiciar la organización y una mayor comunicación entre los vecinos.
"Estamos organizándonos por calles para que de alguna manera podamos prevenir y denunciar oportunamente a Carabineros a través del plan cuadrante y de otros medios para que se pueda desbaratar este tipo de delitos", precisó el dirigente.
Reuniones
La junta de vecinos quiere ser propositiva y por lo mismo está generando instancias de diálogo tanto con Carabineros como con el municipio para reforzar los planes preventivos y aumentar los patrullajes por el sector.
"La falta de patrullajes es también por falta de efectivos. El área que debe cubrir carabineros es amplia", explicó Sáez, quien insistió en la necesidad de que exista una mayor coordinación entre los vecinos.
Ahora, como suele ocurrir en muchos sectores, la participación de la comunidad en la junta de vecinos es cada vez menor, de ahí el llamado de los dirigentes a acercarse a la organización para así tener una mayor cohesión y trabajar en acciones concretas y participativas que permitan mejorar las condiciones de seguridad del barrio. Entre las alternativas que podrían evaluarse están extender el uso de grupos de whatsapp por calle, pitos, cámaras de seguridad y hasta guardias privados.