La silenciosa recuperación del wanderino Kevin Valenzuela
El volante se lesionó el mismo día en que comenzaron las penurias de David Pizarro, en octubre de 2015.
Mucho se ha comentado respecto a las lesiones que han afectado al talentoso volante caturro, David Pizarro y de sus plazos de recuperación, tras varios meses de permanencia "en el dique seco".
No obstante, de quien poco se ha hablado es del joven villalemanino, Kevin Valenzuela, quien también -aquella fatídica tarde del 24 de octubre del año pasado- se lesionó enfrentando a la Universidad de Chile, en el Estadio Nacional.
Su diagnóstico no fue nada de alentador: fractura en su tibia derecha, lesión que aún tiene a Valenzuela en un tortuoso proceso de rehabilitación, del cual por lo menos, ya queda lo último.
Finalizada la práctica del martes en Mantagua nos encontramos con un sonriente Kevin Valenzuela, quien hoy con 22 años, fue uno de los primeros canteranos en dar el salto al primer equipo de Wanderers, mucho antes de los actuales Cuadra, García o Fernández, por nombrar a algunos.
"Ya estoy mucho mejor de la lesión. El dolor ha ido bajando, me estoy sintiendo bien, pero aún me queda un tiempo para volver a estar a un cien por ciento. Siento que estoy en un ochenta por ciento, lo que también es muy bueno. Ya de a poco me he ido integrando al grupo, ya he entrenado un poco, pero me falta todavía".
A poco más de cinco meses de su lesión, Valenzuela es optimista en torno a que ya pronto volverá a las canchas. "Lo peor ya pasó, ya estamos en la recta final y eso me tiene contento. Yo no soy de lesionarme mucho y esto me tomó de golpe. Fue muy duro en su momento, ya que venía jugando, estaba realizando las cosas bien, pero todo pasa por algo".
-¿Cómo han sido estos cinco meses de recuperación?
-Complicados. Igual al principio a uno se le viene el mundo encima, pero a medida que va pasando el tiempo y uno advierte mejoras, te pones más contento. Por ahora estoy tranquilo, quizás un poco triste porque no puedo jugar con mis compañeros, pero se que falta poco para poder volver a estar...
-¿Dan muchas ganas al ver a tus amigos de las juveniles, jugando y triunfando en el primer equipo?
-Claro que dan ganas, pero de igual modo me siento feliz por ellos ya que sé lo que se han esforzado, sé de la fuerza que le pone cada uno y me pone contento el verlos en cancha. Pero sé que hay un tiempo y que hay que cumplirlos.
-¿Ha tenido la posibilidad de charlar con el técnico Alfredo Arias, le ha dicho algo?
-Me dice que esté tranquilo y que ya queda poco. Él me dijo que prefiere a los jugadores al cien por ciento y obviamente que lo entiendo.
-¿Alguna posibilidad de jugar en las últimas fechas o usted derechamente, ya piensa en el próximo campeonato?
-Lo veo difícil ahora. Quedan sólo seis fechas, a lo mejor llegaría al último, pero sería muy justo. De verdad, prefiero no apresurarme ya que quizás por adelantar las cosas, podría ser peor. Prefiero tomarme todo el tiempo necesario, pero recuperarme bien.
-Y en estos meses, ¿ha podido ir al estadio al menos?
-Siempre. Al principio no pude, ya que con muletas, me era muy difícil. Pero apenas pude volver a caminar empecé a ir a Playa Ancha, ya que hay que apoyar a los compañeros.