Nicole Valverde S.

Visiblemente emocionada estaba la profesora y directora de la Escuela Montedonico (E-286) de Valparaíso, Gladys Rojo Leyton, quien ayer fue sorprendida gratamente con una tierna despedida por su jubilación, tras cumplir 43 años ejerciendo una de las profesiones más bellas en el sector alto de Playa Ancha.

La querida maestra fue homenajeada por todas y todos los miembros de la comunidad educativa que encabezó por años; estudiantes, colegas, funcionarios y apoderados, quienes quisieron hacerse presente para agradecerle todos los años de su intensa labor y dedicación.

La profe Gladys llegó acompañada de su hija, esposo y hermanos. Y también estuvo presente Cecilia Pinochet, directora del área educación de la Cormuval, quien también le entregó palabras de reconocimiento por su gran aporte a la educación pública.

Todos ellos fueron testigos de los actos preparados por los pequeños estudiantes de primero a octavo básico, que le demostraron todo su cariño con alegres bailes y canciones.

Gran legado

"Leyendo, leyendo, Montedonico va aprendiendo", es la frase que la directora dejó marcada para siempre en la escuela básica a la que llegó a trabajar cuando aún era un establecimiento de emergencia con extremo riesgo social. Fue así como con el pasar de los años marcó a cada uno de los alumnos que se sentaron a aprender en sus aulas, y que hasta el día de hoy la recuerdan y aprecian por su gran compromiso social con las familias porteñas más vulnerables.

"Aquí estudian niños y niñas maravillosos pero que en muchos casos están abandonados porque la madre o el padre por alguna u otra circunstancia no están presentes. Por eso es muy importante ayudarlos a desarrollar sus capacidades, porque todos los niños tienen capacidades, y con constancia, cariño, y paciencia ellos lograrán las herramientas para concretar su educación y llegar a la universidad para ser profesionales, porque yo tengo ex alumnos que ahora son profesionales y son muy buenas personas", afirmó la maestra Rojo.

Al finalizar el homenaje, de forma instantánea los niños y niñas corrieron para abrazar y despedirse de la directora Gladys Rojo Leyton.

1972 Año en que la querida maestra llegó a trabajar a la escuela.