Joven doctora cambió la Dubai chilena por Rodelillo
Durante este mes llegarán nueve médicos de zona a reforzar los consultorios porteños.
Con su hijo de 8 años y con todas las ganas de aprender y ayudar a la gente, llegó proveniente de Antofagasta (conocida como la Dubai chilena, por su auge minero), la joven doctora Louise Navarrete (24 años) quien durante este mes se integrará al equipo de profesionales del consultorio de Rodelillo, unidad que está ad portas de convertirse en un Centro de Salud Familiar (Cesfam).
Louise Navarrete es parte del grupo de 19 nuevos médicos generales de zona que arribarán a diferentes consultorios de la red del Servicio de Salud Valparaíso - San Antonio (SSVSA), a través del programa de Etapa de Destinación y Formación (EDF), que corresponde a egresados de Medicina de todo el país.
Según explicó el director del SSVSA, Dagoberto Duarte, nueve de estos médicos estarán destinados a consultorios porteños: Jean y Marie Thierry (San Roque), Quebrada Verde, Rodelillo, Puertas Negras y plaza de Justicia. El resto se repartirá en centros de Casablanca, El Quisco, El Tabo y San Antonio.
"La idea es que refuercen aquellas zonas que están más desprotegidas, con el compromiso que los municipios no van a dejar de contratar sus propios médicos, eso es súper importante porque pareciera que sólo es un recambio", explicó Duarte.
Estos médicos dependerán directamente del SSVSA y después de un tiempo trabajando tienen la posibilidad de postular a una especialidad, a través de las becas nacionales.
Duarte destacó la integración de médicos generales de zona al nuevo Cesfam de Rodelillo, el cual no recibió a nuevos médicos el año pasado por no contar con espacio en sus dependencias. "Ahora van a estar un poco estrechos al principio, pero eso va a cambiar cuando inauguremos el nuevo Cesfam".
Proyecto de vida
Louise Navarrete llegó a Valparaíso motivada por dos razones: independizarse e iniciar un nuevo proyecto de vida junto a su hijo, además de ganar experiencia en el ámbito laboral para postular luego a una especialidad.
En Antofagasta dejó un trabajo en el servicio privado. "Lo tomé porque me ayudó a juntar plata para venirme, pero yo no quería seguir en eso, significaba estancarme en la parte laboral; se pierde la continuidad de los estudios y después se hace difícil hacerlos".
Esta joven doctora reconoce que el sueldo -que está bastante por debajo del sector privado- no es atractivo: "Pero yo lo veo más a futuro, quizás ahora no voy a ganar tanto, pero lo que importa es que más adelante voy a poder hacer mi especialidad. Es mucho el aprendizaje y el trabajo que hace uno acá ayuda a desarrollar otras áreas. Por ejemplo, uno tiene que aprender a trabajar con pocos recursos", aseguró.