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Asaltantes "pavos" no pudieron llevarse cajero

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Lo intentaron con más de un mecanismo, pero unos torpes asaltantes no consiguieron adueñarse ayer de un cajero automático.

Cerca de las 02.00 de la madrugada, un jeep Cherokee negro, sin placa patente, ingresó al servicentro Copec ubicado en el kilómetro 35 de la Ruta 60CH, sector de Tabolango.

Descendieron tres individuos con sus rostros cubiertos con cuellos y polerones, y se dirigieron de cabeza hasta el cajero automático del Banco Santander ubicado a un costado del Pronto Copec. Tras instalar el sistema de saturación por gas consiguieron detonar la estructura, pero sólo provocaron daños de consideración al cajero y el local, sin lograr sustraer las gavetas con el dinero. Al ver frustradas sus intenciones accionaron el Plan B. Sacaron del jeep una cuerda de acero y amarraron el cajero, pero no pudieron sacarlo de su base. Enrabiados por no conseguir el objetivo, optaron por subirse nuevamente a la camioneta y enfilaron hacia Concón. Durante el escape arrojaron a la calzada "miguelitos" para evitar ser alcanzados por los vehículos policiales. Se hizo un operativo candado pero no fue posible ubicar a los delincuentes.

La fiscal María Torres dispuso que OS-9 y Labocar efectuaran peritajes en el sitio del suceso. Se revisaron las imágenes de las cámaras de vigilancia, para identificar a los antisociales que se fueron con las manos vacías.

Carnicero amenazó de muerte a policías que lo pillaron con copete ilegal

Con un gancho y un cuchillo cocinero, comerciante de El Cardonal intimidó a varios carabineros que finalmente lograron reducirlo.
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Fabián San Martín D.

Una airada reacción en contra de Carabineros tuvo un comerciante del mercado El Cardonal, que fue sorprendido vendiendo alcohol de forma ilegal.

Personal de la SIP de la Segunda Comisaría Central recibió una denuncia anónima de una mujer, respecto que en el segundo piso, en un local de carnicería y bebidas, desde tempranas horas se dedicaban a la venta clandestina de cervezas. Los policías llegaron al citado negocio, y notaron que en una conservadora de bebidas habían packs de cervezas, uno ya abierto. Claramente se vendía el producto en forma ilegal, por lo que se identificaron con sus placas y efectuaron una fiscalización. Bajo el mostrador de atención hallaron una bolsa con "chelas", y otra quincena de packs en unas congeladoras de carne. Le comunicaron al comerciante D.H.M.O., de 68 años, que iban ser infraccionado por tener un clandestino de alcohol. "Nadie me va a pasar un parte ctm...si lo haces te mato", fue la respuesta del locatario, que tomó un gancho para colgar carne para amenazarlos.

Cuchillo cocinero

Los uniformados pidieron cooperación y llegaron dos motoristas de la comisaría. Pero el carnicero no se amilanó. " No voy a salir de aquí, y si lo hacen me sacan muerto pacos qls", amenazó de nuevo, esta vez tomando en sus manos un cuchillo cocinero, con el que trató de herir en el cuello a un carabinero. El sujeto fue reducido y esposado. Fue infraccionado al juzgado de policía local por expender bebidas alcohólicas sin permiso municipal, y derivado al tribunal de garantía por amenazas de muerte a carabinero de servicio.

Boris Díaz, administrador del centro comercial, lamentó la situación y señaló que esta práctica ilícita ocurre desde hace años, donde era vox populi que había una "picada" en el mercado que vendían cerveza a temprana hora. Dijo que hay más implicados aparte del comerciante detenido. El Comité del Mercado adoptó medidas para evitar que estos hechos se repitan.

OS-7 porteño desbarató negocio a un "ninja narco" viñamarino

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Un foco de microtráfico desarticuló Carabineros del OS-7 en Miraflores Alto. La unidad recibió información anónima al teléfono 135, sobre un sujeto que se dedicaba a la comercialización de sustancias ilegales en calle El Maqui de Granadilla 7. Tras constatar la veracidad de la denuncia, los uniformados consiguieron una orden de allanamiento. En el inmueble mantenía 900 dosis de pasta base de cocaína, 270 de clorhidrato de cocaína y 82 de marihuana prensada, además de una balanza digital para el pesaje de los productos. Llamó la atención de los investigadores que el sujeto mantenía dos radios portátiles con sus respectivos cargadores, para comunicarse con sus "soldados" que le vendían droga en el barrio, los que a su vez le alertaban de la presencia de la policía. Para defenderse de "mexicanas" o quitadas de droga de bandas rivales, el antisocial guardaba un revólver calibre 22 de fantasía adaptado, y un sable tipo "katana" para defenderse como "ninja" de eventuales ataques. Le incautaron casi 160 mil pesos de las ganancias del día. Las sustancias decomisadas fueron avaluadas en cerca de 2,5 millones de pesos. Fue derivado al tribunal por infracción a las leyes de drogas y armas, además que del año pasado estaba prófugo de la justicia por receptación y lesiones menos graves.