Manuel Gómez Poblete

No era poca la dosis de expectación, morbo e incertidumbre que existía en la previa del Everton vs. Puerto Montt que se jugó el sábado en Sausalito. Y es que tras la repentina salida del técnico Víctor Rivero (su despido fue oficializado recién el jueves), nadie en la tienda viñamarina podía preveer y/o anticipar lo que sucedería con el equipo y la reacción de los jugadores, muchos de ellos... muy cercanos al ex entrenador sanluisino.

Lo cierto es que fue el técnico de la serie Sub 16 de los ruleteros, Cristián Uribe, quien asumió de forma interina y Everton superó con comodidad -pero sin brillar- a un timorato Puerto Montt, por 3 a 0.

Con "Tito" Tapia observando todo desde las casetas y el "Fido" Uribe arengando desde abajo (sin mucho histrionismo, por cierto), era casi obvio que la actitud al menos... sería distinta. Muchos se lucieron (o lo intentaron), otros mejoraron en la actitud y ya no vimos pases al contrario, ni menos jugadores trotones, aunque lo de Everton tampoco dio para aplaudir de pie.

Del once inicial que venía jugando, sólo un gran cambio: el debut como titular y en la posición de "10" del juvenil, Pedro Sánchez, quien, al margen de asumir el peso de aquel número... se dio maña para abrir la cuenta con un remate alto al primer palo en el minuto 23.

Y el recuperado "Pulpito" González (otro que echó de menos el técnico anterior) fue clave en el 2-0 convertido por Ceratto, ya que su pase entre líneas en el minuto 79... fue medio gol. Y tras ello apareció el tándem Ceratto-Viotti para que éste último, sin marca al frente, definiese a los 82 ante la salida del meta Pérez.

Un resultado amplio y que resultó incluso menos sufrido de lo que se pudiese pensar en la previa, ya que la visita llegaba con buenas cifras lejos del Chinquihue. Lo cierto es que un Everton más ordenado -y menos presionado- logró una victoria que lo vuelve a ubicar tercero en la tabla anual, la misma que definirá la localía en la final de mayo por el segundo ascenso.

En la previa había dicho que dirigir al primer equipo -en el pleito del sábado ante Puerto Montt- era una gran responsabilidad. Y lo hizo bien, ya que bajo las órdenes de Cristián Uribe, los "ruleteros" no sólo vencieron con comodidad a los sureños, sino que se vieron más ordenados atrás y... al fin, jugaron con un "10".

"Me encontré con un grupo súper normal. Obviamente que algunos estaban más afectados que otros, pero en el entrenamiento del viernes y la concentración los vi súper distendidos. Y lo otro era que ellos intentaran volver a lo que hicieron en su momento. Intentamos darles confianza, teníamos que sacar un partido adelante complicado y cumplimos la misión que se nos encomendó. Les agradezco a cada uno de los jugadores, los más grandes, los más chicos, ya que se entregaron por completo y ahora como fiel seguidor de Everton espero que puedan llegar bien a los partidos finales para que puedan ascender", señaló.