Secciones

Colapso de cauce provocó asqueroso olor en Forestal

Personal de Esval debió despejar la cámara de aguas servidas y lavar las calles a pocos metros del Hospital Gustavo Fricke.
E-mail Compartir

Priscilla Barrera Ll.

Através de las redes sociales y de las radioemisoras locales, transeúntes reclamaban desde la noche de este lunes por el nauseabundo olor que tenía impregnado el ambiente en el plan de Viña del Mar, específicamente en Simón Bolívar con el par vial Viana-Alvares, a escasos metros del Hospital Gustavo Fricke.

El colapso de una cámara de aguas servidas de la empresa sanitaria Esval era la responsable de tan desagradable aroma que incluso persistía hasta ayer al mediodía. Recibida la denuncia de los afectados, personal de la sanitaria concurrió hasta el lugar del "evento", confirmando el colapso de la cámara que, según se conoció, se habría colmado por acumulación de desechos.

Nauseabundo

Peatones cubriéndose la nariz e intentando no pasar por el agua sucia era la imagen que se repetía en la esquina de Simón Bolívar con Alvares, precisamente en el lugar donde colapsó la cámara de aguas servidas.

La mayor queja no sólo se refería al desagradable aroma sino que la situación se había detectado ya el día anterior y que en las cercanías funcionan el hospital y una farmacia.

"Resulta insólito que en un lugar que por esencia debiera estar limpio ocurra algo como esto. La gente que circula por aquí va al hospital. Imagínese la contaminación. Un asco", planteaba Juan Aravena quien aseguró que el colapso de la cámara ocurrió el lunes.

Para Carolina F. el tema de la cámara no sólo resultaba riesgoso y desagradable por el mal olor, sino que porque la gente para evitar caminar por el agua sucia, circulaba por la calle.

"Yo pasé temprano y tuve que esquivar a unas personas que iban por la calle. Era un peligro en todo sentido", planteó la joven.

Esval

Hernán Berríos, subgerente zonal Esval informó que apenas fueron informados del rebase de la cámara de aguas servidas en la intersección de calles Álvares y Simón Bolívar, se envió un equipo al lugar, el que realizó trabajos de varillaje para una desobstrucción preliminar del ducto, permitiendo detener el escurrimiento y acotarlo a una zona reducida.

"Posteriormente, con el apoyo de un camión combinado, se realizó el despeje completo de la tubería y la limpieza del sector afectado, faenas que culminaron cerca del mediodía. Durante la tarde, una vez seca la zona, efectuaremos el sanitizado definitivo del punto donde se produjo el rebase y escurrimiento de aguas servidas", precisaba ayer el ejecutivo.

Hasta pañales

Berríos manifestó la gratitud de la empresa a la premura con que los vecinos dieron aviso de lo ocurrido permitiendo desplegar los equipos rápidamente y controlar la situación en la misma mañana.

"Reiteramos, además, el llamado a la comunidad a dar un uso correcto a los sistemas de alcantarillado, ya que la eliminación de desechos que no corresponden a la red -como trapos, palos, restos de comida o incluso, pañales, que han sido encontrados al atender estas situaciones- obstruyen los ductos provocando rebases, con los inconvenientes que esto genera", precisó.