Fabián San Martín D.

"Nos salvamos del mega incendio, pero ahora estamos inundados con el agua", se lamentaba entre sollozos Mariela Vilches, una de las damnificadas de la rotura de matriz que ayer anegó cuatro casas, y dejó a más de una veintena de afectados en cerro Las Cañas.

Mariela vive en el N° 1016 de pasaje Los Canelos. En el mismo terreno hay cuatro viviendas de material ligero. Todos familiares entre sí. Mariela recuerda que temprano iba a salir con su marido al plan, cuando sintieron un ruido parecido a una fuerte lluvia.

Al salir a la puerta vieron asombrados un torrente desorbitado que descendía del cerro, y se introducía con fuerza a su hogar y el de sus parientes. Una rotura de matriz ocasionó el diluvio. "No pudimos controlarlo, sólo atinamos a sacar nuestros documentos y cortar la luz. Llamamos a Esval, pero se preocuparon más de tomar nuestros datos personales. Se demoraron como dos horas en llegar a solucionar el problema. La respuesta fue muy lenta", se quejó. "El agua se empezó a meter altiro. Se nos mojó la lavadora, secadora, televisor y otras de nuestras cosas. Estaba sola y tuve que llamar a mi marido que estaba en el trabajo. Ni siquiera en un temporal perdimos algo. Queremos que Esval se responsabilice de los daños, porque no hicieron nada en el momento que se les llamó", criticó María José Gómez, otra damnificada.

Afortunadamente la mayoría de los niños estaban en sus lugares de estudio y no sufrieron las consecuencias del anegamiento. Al sitio del suceso llegaron Carabineros y Bomberos, que direccionó el cauce del agua para evitar el socavamiento del terreno en que estaban las casas. Mientras Chilquinta interrumpió el suministro de forma precautoria. Cerca del mediodía personal de Esval pudo detectar el problema para que no continuara el anegamiento. "Hubo una falla de matriz de agua potable y un escurrimiento aguas abajo y daños a cuatro viviendas, afectando a seis familias. Había una válvula reductora que tuvo que ser reubicada para no provocar daños a otros sectores por cambios de presión", explicó Guillermo de la Maza, director regional de la Onemi, que se mostró conforme con la respuesta de los equipo de emergencia.

damnificados

Ricardo Valdés, director de protección civil de la municipalidad porteña, indicó que fueron 25 los damnificados, 14 de ellos menores de edad. "Hubo casas severamente afectadas, principalmente en su estructura. Una se asentó a los menos 30 centímetros. Probablemente se produjo una fisura en la matriz y hubo que ir a cortarla varias cuadras arriba porque la válvula de cierre está en la parte más alta. Es responsabilidad netamente de Esval", dijo el funcionario sobre el incidente. Expresó su preocupación por las roturas de matriz que se repiten en diversos puntos de la comuna. Esta semana hubo una en la parte alta de Playa Ancha.

El subgerente de Esval, Hernán Berríos, informó que por la rotura de matriz se realizó un corte de suministro puntual que afectó a 63 vecinos del sector. "Apenas recibimos aviso de esta emergencia, dispusimos de nuestro equipo en terreno para efectuar el corte, controlar el escurrimiento y contener a las familias afectadas por la inundación. Hay 4 viviendas que resultaron parcialmente inundadas, donde viven 9 adultos y 11 menores de edad, y ya estamos coordinando su traslado a un hotel, con el fin de evaluar cada caso y realizar las intervenciones que sean necesarias".

Enfatizó que darán todo el apoyo necesario a los vecinos, y se evalúan los daños provocados por la emergencia.