Cinthia Matus O.

Unos 40 mil pacientes que sufren enfermedades crónicas se estarían viendo gravemente afectados por el paro que trabajadores de la Salud mantienen en Viña del Mar. ¿La razón? No se le está permitiendo el ingreso a los camiones que entregan los medicamentos a la droguería municipal, lo que por consecuencia estaría estancando la distribución de éstos a los diferentes consultorios municipales.

El consejero regional (core) Mauricio Araneda, que además es presidente de la Comisión de Salud, calificó la situación como un "atentado contra la salud pública" ya que "con ese bloqueo lo único que se hace es exponer a la población a situaciones de riesgo". En este sentido, Araneda apuntó que "debiera operar la emergencia sanitaria la cual debe ser declarada por la secretaría ministerial de Salud. En estos momentos se ha instruido por parte de la autoridad a los diferentes laboratorios que no vengan a la ciudad, ya que no serán recibidos por quienes tienen la responsabilidad de hacerlo y por tanto es urgente que al menos esta tema sea separado del conflicto y los medicamentos se puedan distribuir u operar una suerte de turno ético".

Por lo anterior, el core cree que es necesario "recobrar las confianzas" para que los líderes del movimiento gremial y las autoridades competentes se sienten a dialogar para poner fin a este conflicto. "En este conflicto hay varios actores que pueden aportar a solucionar el problema y ese es el llamado al que nadie se puede restar, especialmente porque hay 40 mil pacientes crónicos que requieren estos medicamentos", aseveró.

Tal como lo habían anunciado, los integrantes de la agrupación "Acción Basura" se levantaron tempranito para limpiar el sector de la pasarela en Bellavista. Y aunque el lugar estaba insoportablemente inmundo por el olor a orina de los que carretean durante el fin de semana, todos venían listos y dispuestos para cumplir el propósito.

Valentina Guajardo, vocera del movimiento ciudadano, contó que la iniciativa se convocó abiertamente a través de Facebook y que gracias a eso, hasta escolares se sumaron. "Nos escribió harta gente motivada y aunque se citó para un domingo, a las 11.00 de la mañana, estamos contentos porque han llegado varias personas y vienen más en camino. Incluso vecinos y niños de otras comunas también han querido formar parte de esto", declaró la estudiante que andaba con un overol de color naranjo.

La iniciativa

La limpieza se realizó con escobillones, detergente y guantes de goma. Los transeúntes y pasajeros que circulaban en las micros y colectivos, los observaban sorprendidos. "Qué bien lo que están haciendo, pero una lástima que los responsables de esto no se hagan cargo. Los aplaudo porque realmente está asqueroso", opinó Silvia Miranda, una porteña que iba a tomar una micro en dirección al interior para visitar a su familia.

La señora Ayde Toledo (así tal cual), que llegó a acompañar a la gente que atiende el negocio que se instala justo a los pies de la pasarela, también valoró lo que Acción Basura estaba haciendo. "Lo encuentro bien porque aquí el problema de la basura es grave. Yo he visto que pasan los camiones a cada rato pero no dura nada. Y ese es el problema, no dura porque la gente vuelve a ensuciar", declaró.

Los voluntarios del cuartel de Bomberos de Bellavista también se acercaron a colaborar y ofrecieron una manguera de tiras de 70 para conectarla al grifo y así poder limpiar en profundidad. Lamentablemente, ellos también se vieron aproblemados porque los carreteros habían tapado con chicles y otros desechos la entrada del grifo. "Qué terrible esto... hubiera sido una emergencia, estos segundos son valiosos", señaló uno de los bomberos.

El porteño Hugo Monardes, que tomaba desayuno junto a una amiga en el sector, recordó el suceso de la Pérgola en la Plaza Aníbal Pinto que no duró ni un día sin rayados y recalcó: "Habría que limpiar cada vez que esto pase para generar conciencia, pero aquí la culpa es de la municipalidad. Es una vergüenza que la gente tenga que hacerlo en vez de ellos".

Valentina junto a sus compañeros estuvieron por horas limpiando la suciedad. Y aunque está conciente que la mugre volverá a aparecer, asegura que no bajará los brazos. "Esperamos repetir este evento una vez al mes en distintos puntos que tenemos localizados para intervenir. Lo importante es que para nosotros la misión no es mantener la ciudad limpia porque no es nuestra responsabilidad y no tenemos los recursos materiales ni humanos para poder hacerlo. Pero sí creemos que estas acciones de limpieza generan una mediatización del problema para que la basura deje de ser algo normal", destacó.

Luego que terminaron dejaron una flor y una especie de animita "simbolizando que la basura murió en este lugar".