Guillermo Ávila N. - La Estrella de Valparaíso

Para nadie es un misterio. La frase es real, aquí, ahora y anónima (¿o filtrada?): todo el mundo mira y es imposible tener un secreto.

Casi como en la Guerra Fría -aunque desde siempre ha sido así, no lo sabremos en Chile, en el Congreso y la prensa-, estamos en tiempos en que las filtraciones están a la orden del día. Eso que escribes o grabas, dalo por hecho, puede acabar saliendo a la luz -y en el móvil de todos- porque alguien, de alguna forma, se las ingenia para así colarlo.

Lo del bufete panameño Mossak & Fonseca destapó una olla que se presumía estaba ardiendo desde hace un buen rato. Desde los años '70, para ser más precisos, en 1977, cuando se erige esta firma y que a hoy se vincula a nombres importantes: Vladimir Putin (presidente de Rusia), Petro Poroshenko (mandatario de Ucrania) y Mauricio Macri (símil de Argentina). También los primeros ministros de Inglaterra, Pakistán e Islandia. Y no sólo hay políticos. También hay altos funcionarios, nobles o deportistas como Lionel Messi. Brasas que también quemaron a algunos personajes chilenos.

Mossak & Fonseca es utilizado por clientes de más de 200 naciones y territorios con un elemento altamente especulativo: crear sociedades pantalla en paraísos fiscales y jurisdicciones con sistemas tributarios de alguna forma blandos. Sociedades instrumentales con un directorio conformados por ejecutivos de la misma firma o, derechamente, testaferros. Claro que todo bajo el secreto bancario (y la opacidad). Y es allí donde entran a tallar cuentas que, si se van al rastreo del tipo sabueso, chocan con documentación alusiva a narcotraficantes, terroristas, jerarcas corruptos y empresarios de dudosa operatividad.

Como "un pajarito me contó", la fuente anónima que hace un año se contactó con la redacción del diario liberal de izquierda, segundo en ventas de Alemania, Süddeutsche Zeitung, para ofrecer información confidencial, dejó la grande. La acción trae a la corta memoria un hecho similar: 'Citizen Four', el documental sobre el informante gringo Edward Snowden.

Hablamos de la mayor filtración de la historia, la investigación periodística global que dejaría al descubierto el mecanismo oculto en el complejo mundo del offshore: 11 millones de archivos; la mayor parte, casi cinco millones, correos electrónicos. Para que se haga una idea, el contenido de Wikileaks ocupaba 1,7 gigas; los Papeles de Panamá, más de 25 teras.

Bufete caribeño

Lo ponemos en crudo. Algo se estaba cocinando en el bufete caribeño… y para ello, utilicemos como ejemplo a los chuchillos, a la sazón del destape caliente: la firma de abogados, bajo lupa jurídica, no es responsable de lo que pasa con el cuchillo o si se lastima a alguien con el utensilio. Pero, digamos, que por otra parte, también le dan mantenimiento al cuchillo, le limpian la sangre y lo afilan, eso mientras se pague el contrato. Ahora… ¿quién puede distinguir entre la sangre de un pollo y la de una persona?

Incluso pueden -un bufete de estos- recomendar cuál cuchillo usar dependiendo de la carne y hacer el corte más limpio. También encargarse de esconderlo, el cuchillo, digamos en otra isla -o lugar más seguro- al tiempo que suministran más cuchillos y más filosos.

El ejemplo anterior es punzante, pero así ha sido de afilado el tema, no sólo para la polémica firma de abogados centroamericana, sino que para el mismo país, de algún modo directamente aludido con el nombre del caso: Los papeles de Panamá.

Tamaña información filtrada recayó en una especie de Liga de la Justicia de la prensa. Se trata del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, fundado en 1997 con la finalidad de afrontar casos globales de este tipo. De hecho, desde la filtración se calcula que han trabajado casi 400 periodistas de 107 medios de 78 países… la mayor cooperación internacional de prensa hasta la fecha conocida.

Francia ha sido uno de los países que más duro cuestionó el hecho. Panamá respondió: "No vamos a permitir que se desprestigie al país por el actuar de una empresa".

Por eso los presidentes de Panamá y de la nación gala, Juan Carlos Varela y Francoise Hollande, respectivamente, estrecharon diálogo en torno al "uso indebido" de la plataforma de servicios financieros. Al respecto, Panamá busca tomar las medidas necesarias para garantizar la efectiva implementación del acuerdo para evitar la doble imposición fiscal e intercambio de información vigente entre ambos países.

Por su parte, para el socio fundador del bufete Jürgen Mossack, abogado panameño de origen alemán, señaló al diario The Wall Street Journal que el negocio de su firma continuará. Que el escándalo no los hará suspender sus actividades para irse a "cultivar bananas".

A su vez, Felipe Chapman, renombrado economista panameño y socio de la firma Indesa, aclara: "Panamá debe reiterar y afirmar el compromiso del país en cooperar en contra del lavado de capitales, financiamiento al terrorismo y evasión fiscal fuera de Panamá a través de las figuras offshore". Además, considera que el centro bancario panameño no se pone en duda con este escándalo.

En el fondo, Panamá, como país y gobierno, busca que no se los vincule a los hechos acaecidos por el bufete (aunque Ramón Fonseca tuvo relación cercana como asesor del Presidente hasta hace un tiempo).

Desprestigio

El consulado de Panamá aclara: "Con respecto a nuestra postura como Cónsul de Panamá, frente al reciente informe que se refiere a Panamá como el responsable de lo que hace una firma de abogados, que tramita documentos a sociedades, como muchas otras a nivel mundial; nos hace ver una clara y premeditada intención de desprestigiar a nuestro país; ya que se ha ventilado a través de los medios una información que debe ser aclarada por cada uno de los entes supuestamente involucrados que, en el caso de nuestro país, siempre ha estado abierto al diálogo y al entendimiento por la vía diplomática".

Y agrega: "Dado que esta información ya se ha hecho eco por todos los medios a nivel global, nuestra vicepresidenta y Canciller Isabel de Saint Malo, giró instrucciones a todas las misiones diplomáticas, para aclarar esta información y ubicarla en su verdadera dimensión; además, se realizarán contactos con los países miembros del Foro Global y conversaciones ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)".

"A través de nuestra Cancillería, se creará un Comité Independiente de expertos nacionales e internacionales de reconocida experiencia, para que evalúe nuestras prácticas vigentes y proponga la adopción de medidas, que compartiremos con otros países del mundo, para fortalecer la transparencia de los sistemas financieros y legales".

El consulado agregó que el Presidente, Juan Carlos Varela, se ha reunido igualmente con el Cuerpo Diplomático acreditado en Panamá y les ha reiterado el compromiso del país, frente a la transparencia, y su lucha contra el crimen organizado y el blanqueo de capitales; por lo que ya se han tomado unilateralmente acciones concretas y se seguirán tomando muchas más, en la medida, que recíprocamente se hagan a través del diálogo con las demás naciones y acorde a los tiempos modernos.