El dramático día después del accidente de Casablanca
Familiares y cercanos llegaron hasta el Servicio Médico Legal para retirar los cuerpos de las tres víctimas fatales. Se los llevaron a Llolleo y ahora esperan la evolución del otro gemelo para realizar los servicios fúnebres este sábado.
Cinthia Matus O. y - Nicole Valverde S.
Los familiares y cercanos de las víctimas que fallecieron en el accidente ocurrido en la Ruta F-90, esperaban en silencio y con gran pesar la entrega de los cuerpos. A eso de las 15.15 horas, la hermana de Joyeice Pastén Medel, a quien de cariño le decían "Jocita", yacía sentada a un costado de la puerta negra del Servicio Médico Legal (SML) -en donde se sitúa el guardia- y con la mirada fija en el suelo, trataba de no quebrarse por la pena. "Aún no lo asimilamos", expresó escuetamente, volviendo a quedar en silencio junto a una amiga que la acompañaba en su dolor.
A unos metros de ella, se encontraba el padre de la mujer y abuelito de los gemelos, que tampoco pudo hablar. "Están todos afectados", comentó Víctor Navarro, uno de los compañeros de trabajo de Jocita y que también estaba en el lugar apoyando a la familia. "Todo San Antonio los está llorando porque era gente buena que no le tenía que pasar esto. Están todos los compañeros choqueados y todos van a ir al velorio. También los jefes, es que ella (Joyeice) era una persona muy buena y alegre. Yo la conocí cuando venía a comer al banco del balneario de El Quisco y siempre fue muy amable, además de buena madre", agregó cerca del hospital Eduardo Pereira.
De pronto, todas las miradas se fijaron en un joven rubio que vestía una chaqueta café de cuero. Todos lo identificaron como el padre de los gemelos y hasta los vecinos del sector se conmovían de él. "Tiene la mirada perdida, está como ido, pobrecito, no es para menos", decían desde las rejas de sus hogares. El joven, en tanto, apenas expresaba palabras.
A las 15.30 en punto, dos carrozas fúnebres se estacionaron en el frontis del SML. Aquello inquietó bastante a la familia y con fuertes abrazos trataban de consolarse. Posteriormente hicieron ingreso al recinto para ver los cuerpos. Afuera quedaron los amigos y otros conocidos. "Es tan terrible, van a tener que recibirlos en sábanas", manifestó uno de ellos.
Que "dios determine"
Los cuerpos de Joyeice, su madre María Elena Medel y el pequeño F.M.N de un año, fueron entregados a sus familiares cerca de las 16.15 horas. Luego, todos abordaron los vehículos y se dirigieron hacia Llolleo. "Los van a velar en una casa de allá y si el otro gemelo fallece, que es lo más probable porque dicen que no tiene más vueltas, el sábado se realizará el funeral de todos ellos en San Antonio", dijeron los cercanos.
Desde el hospital Carlos Van Buren, la doctora Adriana Diettes, jefa de la Unidad de Pacientes Críticos de Pediatría (UPCP) y el doctor Juan Patricio Castro, director del recinto, informaron que el estado de salud del pequeño F.M.N, único sobreviviente del accidente, sigue siendo desalentador. "Como lo planteamos en el primer reporte tras el accidente, el menor ingresó politraumatizado y con un tec grave, más una hemorragia cerebral. Por lo que la evolución posterior en el transcurso de las siguientes 24 horas ha sido muy desfavorable. Se le ha dado el soporte vital necesario con todas las medidas terapéuticas que están establecidas en los protocolos, y a pesar de ello, no ha evolucionado", explicó el doctor Castro.
Y agregó: "Además se le aplicó un scanner que nos mostraba una lesión similar a un gran infarto cerebral, por lo que no hay reacción neurológica, es decir, a parte de estar sedado, está con un compromiso neurológico bastante importante".
Juan Patricio Castro enfatizó que a todo lo anterior se suma que el pequeño tiene alteraciones en la coagulación, lo que aún no ha permitido que sea sometido a una intervención quirúrgica.
Por último, los médicos aseguraron que han conversado con la familia y con el padre del niño, para informarle que "estamos esperando lo que Dios determine en las próximas horas".



