La adicción a las drogas es una enfermedad transversal que cada vez se hace más común en nuestra sociedad. Además, es un mal que puede afectar a cualquier persona, independiente de la edad, de dónde venga o viva, ocupación o profesión, tendencia sexual o religiosa.

Pero muchas veces las personas adictas no están conscientes de que tienen un problema y necesitan ayuda para superarlo. Mientras que por otro lado, hay quienes sí están conscientes de la enfermedad, y buscan ayuda y apoyo para salir del círculo vicioso en el que están atrapados.

Esa es la labor social y de servicio que realiza la organización Narcóticos Anónimos de Chile, que lleva más de 20 años operando en el país con 44 grupos de ayuda, gracias a los que muchos adictos lograron una nueva vida lejos de las drogas.

Es por eso que, desde diciembre de 2015 el grupo El Puerto está brindando apoyo en Valparaíso, con reuniones gratuitas los días martes, viernes y sábados, desde las 19 hasta las 21 horas, en la sala 6 ubicada al interior de la parroquia La Matriz (calle Santo Domingo n°71, Barrio Puerto). También están en Viña, con reuniones los miércoles y jueves de 20 a 21:30 horas, en 12 norte con 5 oriente.

DEJAR DE CONSUMIR

Por su parte sus miembros aseguran que las reuniones además de gratuitas son totalmente confidenciales, bajo anonimato, y el único requisito para asistir es: "tener el deseo de dejar de consumir", cualquier tipo de droga, incluyendo el alcohol.

"Narcóticos Anónimos es una confraternidad de hombres y mujeres para los cuales las drogas se han convertido en un problema muy grave. Somos adictos en proceso de recuperación y nos ayudamos los unos a los otros a permanecer limpios de todo tipo de drogas", afirman.

A todo lo anterior se suma que quienes acudan a las reuniones no necesitan inscripción, ya que la confraternidad no está asociada a ninguna institución por lo que tampoco los asistentes estarán sometidos a vigilancia. Para evitar el estigma que se le atribuye a la drogadicción.

Las personas interesas pueden visitar el sitio web www.nachile.cl, o llamar al fono ayuda 998778751.

Matías Valenzuela - La Estrellade Valparaíso

Todo Valparaíso se conmovió con la noble historia de Víctor Peralta, el porteño que debido a su compleja enfermedad debe subir diariamente más de cien escalones para salir de su casa usando únicamente sus manos. Él, junto a su esposa Katherine Vidal, están impacientes porque les entreguen lo antes posible el subsidio que les prometieron.

El wanderino padece desde nacimiento mielomeningocele, una compleja enfermedad que le impide mover sus piernas, por lo cual se ve obligado a subir una gran pendiente "caminando" únicamente con sus manos para salir de su casa, lo que le toma varios minutos e implica un gran esfuerzo físico.

En enero de este año el caso de Víctor Peralta se hizo conocido a través de La Estrella de Valparaíso, donde el matrimonio señaló que necesitan con urgencia cambiarse de la casa donde viven de allegados a otra vivienda con acceso más fácil para Víctor, pero habían tenido varios problemas para conseguir un subsidio.

Un nuevo hogar

Tras el gran impacto que generó en la ciudad la historia de Víctor Peralta, el matrimonio fue favorecido con un subsidio habitacional de 12 millones de pesos para que encuentren un nuevo hogar. Katherine cuenta que revisando casas notó que necesitaba más de 12 millones para encontrar una lugar óptimo para las necesidades de su marido y luego de revisar varias, encontraron la que les gustaba, que tiene un valor de 18 millones, así que para juntar el dinero que les falta su familia ha realizado varios eventos benéficos.

El primero fue un partido solidario en el que participaron varias figuras de Santiago Wanderers como Ronnie Fernández, Raúl Ormeño, Joel Soto y Gabriel Castellón, entre otros. Luego se hizo un "plato único" que contó con una generosa donación del futbolista caturro Carlos Muñoz, el que obtuvo muy buenos resultados. "La verdad nos ha ido súper bien con los eventos que hemos hecho, la gente se ha portado muy bien con nosotros", cuenta Katherine y agrega que para juntar el último monto que les falta, harán un bingo solidario, el que se realizará el próximo 21 de mayo en la parroquia Andacollo, del cerro Ramadita.

Antes del invierno

Katherine explica que el trámite del subsidio ha avanzado rápido, pero aún faltan algunos trámites por realizar para que se puedan cambiar definitivamente. "Estamos en Chile pos, pero igual la cosa ha estado movida", señala la porteña y aclara que su gran preocupación es que el subsidio llegue antes del invierno porque las lluvias son una gran traba para Víctor porque lo imposibilitan de salir de su casa. "Si llueve, él sólo sale de la casa cuando es realmente necesario", señala, pues la extensa escalera que une su casa con la calle se llena de barro con las precipitaciones y lo deja aislado cada vez que llueve. Cuando es urgente que salga del inmueble, lo deben envolver con plástico en sus piernas para evitar que su ropa quede embarrada. "Nosotros tenemos fe de que el tema estará listo en mayo", cuenta Katherine Vidal con esperanza.