Debe decidir entre trabajar o entrenar a niños vulnerables
La escuela de Fútbol Verde Esperanza de Puertas Negras, funciona hace dos años bajo la atenta mirada de Patricio González Gutiérrez, un esforzado playanchino que quiso entregarle deporte a su barrio y animado por sus hijos armó un taller de fútbol sin ser monitor o profesor de educación física.
Hace un año la escuela adquirió personalidad jurídica y comenzó a ampliarse en cantidad de niños que atendía, llegando en la actualidad a 72 niñas, niños y jóvenes, que sin mayores recursos, le da la pelea al sedentarismo, delincuencia y drogas en la parte alta de Playa Ancha.
Dura decisión
Patricio González es chef de profesión y para atender a los niños durante las tardes, decidió dedicarse a los eventos para tener tiempo y seguir con la escuela. En estos meses recibió la ayuda del senador Ricardo Lagos Weber y con campañas de zapatos usados, ha sacado adelante a sus pequeños.
"A mi me gustaría seguir entrenando, si cada día se suman más y más niños, el problema es que ya no tengo trabajo en eventos y debo decidir entre buscar empleo a tiempo completo y abandonar a los niños o jugármela por ellos. Muchos llegan sin comer, su entorno está metido en la droga y yo no quiero un futuro así para mis alumnos", confiesa Patricio. So desea ayudarlo a él o su escuela el contacto es 984768738.