Me dirijo a usted para manifestar mi molestia y decepción debido a que cuando fui al consultorio de Placilla el día sábado 2 de abril del presente año a una atención de urgencia para que atendiera a un familiar, el doctor se demoró una hora y media en llegar. Al consultar por el retraso, la dependiente a cargo de inscribir a los pacientes nos dijo que si no nos gustaba el retraso del doctor nos fuéramos al plan a atender. Llegó el doctor y la atención fue pésima, atendió de mala manera. El resultado de la atención frente a una faringitis fue inyectar dipirona y una receta de casi 10 mil pesos y para la casa. Al día siguiente mi familiar seguía igual y peor. Con sacrificio la llevamos a un centro de atención de urgencias particular, la atención fue muy buena. Le dieron una inyección y con una receta de casi 3 mil pesos y con alivio en su salud, lo cual le permitió mejorar por completo. Yo me pregunto si una persona no tiene los 10 mil pesos para un jarabe que le receta un médico de la atención publica ¿qué hace?
Cristina Neira.