Nicole Valverde S.
Maykol Silva tenía 12 años cuando sufrió el primer ataque de epilepsia. Tras ser atendido por médicos especialistas, comenzó con el tratamiento en base a medicamentos diarios para no sufrir ataques.
Pasaron los años, y Maykol decidió compatibilizar su tratamiento -de ocho pastillas diarias- con aceite de marihuana de uso terapéutico, el cual se aplica en gotas debajo de la lengua.
Según Silva, los cambios fueron notorios en el tiempo, y de las ocho pastillas diarias, sólo tomaba una. Hoy, con 27 años, ya lleva más de cinco años sin consumir medicamentos.
"Gracias a la cannabis dejé las pastillas de la epilepsia, porque uno de los efectos es el control del nerviosismo que produce el cerebro y genera los ataques", aseguró.
Uso terapéutico
A través de su propio caso, el joven comenzó a trabajar en su propia fabricación de aceite de cannabis. Todo con la clara intensión de ayudar -sin fines de lucro- a otras personas con enfermedades oncológicas y neurológicas que también necesiten compatibilizar sus tratamientos médicos, como la quimioterapia, entre otros procedimientos invasivos para el cuerpo.
Fue así como una persona muy cercana a la familia de Silva, que tiene un niño de cuatro años con cáncer, se acercó a él buscando una ayuda desesperada para el pequeño.
"Básicamente lo que se hace es prestar ayuda a los papás y mamás que tienen hijos enfermos y han visto bueno resultados con el uso terapéutico del aceite de la marihuana. Por ejemplo, los niños que están con quimioterapia resisten mejor el tratamiento, no sufren náuseas y elimina el dolor. Entonces ellos necesitan tener su cultivo para luego producir su propio aceite", explicó Silva.
La iniciativa dio buenos resultados, por lo que comenzó a correrse la voz entre los padres.
"Cada papito llegaba con sus cogollos para aprender a obtener la resina que necesitan dependiendo del tipo de patología de sus hijos. También hay muchas variedades de aceites, todo depende del tipo de planta y cepa del cogollo, que es la flor de la cannabis y de ahí se extrae la resina o aceite".
Por otro lado, el aceite terapéutico de marihuana tiene un costo alto, primero porque para obtener 1 mililitro se necesitan 10 gramos de cannabis, y para quienes no tienen su propio cultivo y necesitan recurrir al mercado negro, tiene un costo aproximado de 100 mil pesos. Y 1 ml a un niño le puede llegar a durar dos semanas, mientras que a un adulto sólo una semana.
Daya quilpué
Labor similar y voluntaria, que tampoco tiene fines lucrativos, es la que realiza la fundación Daya en Quilpué.
Según Carlos Valenzuela, el director médico, abarcan tres ámbitos: Atención y asesoría a pacientes. Proyectos de investigación del cannabis medicinal. Y asesorías y conferencias para pacientes y personas comunes y corrientes interesadas en aprender sobre el uso terapéutico de la marihuana.