Camión con jibia podrida dejó hediondez en el centro
La calle Simón Bolívar estuvo fétida por más de tres horas durante la jornada de ayer.
Son cerca de las 09.30 horas y el olor en la calle Simón Bolívar es nauseabundo. El aroma a pescado podrido se deja percibir en cada uno de los rincones de la transitada arteria y se extiende por la Avenida Pedro Montt.
José Vásquez es parquímetro de Simón Bolívar entre Pedro Montt y Yungay y fue testigo en primera persona de qué fue lo que provocó tan nauseabunda pestilencia.
"Fue un camión cargado con jibia que pasó por acá y siguió en dirección a Colón. Apenas pasó el camión por acá se sintió el olor, más encima iba botando restos de las jibias. Fue asqueroso porque además tuvo que quedarse detenido porque justo le tocó la luz roja", señaló José, al diario La Estrella de Valparaíso.
Quien también vivió en carne propia el paso de la hediondez fue María López de la Vidriería Gallardo, ubicada en Simón Bolívar. "Yo estaba tomando desayuno cuando pasó el famoso camión. Imagínese, casi vomito porque era un olor insoportable, la verdad no se podía respirar", declaró María López.
La mujer agregó que "es una falta de respeto para quienes trabajamos acá. Hay locales de comidas y gente que trabaja en las calles. El pobre cuidador de autos ha estado toda la mañana expuesto a este olor, es una falta de respeto y deberían haber sanciones para quienes hicieron esto".
Sigue el mal olor
Son cerca de las 11.30 de la mañana y al caminar por Avenida Pedro Montt y llegar hasta Simón Bolívar el olor persiste. Así lo puede sentir también Janet Alegría y Juan Cantillana, quienes poseen un kiosko en la intersección de ambas calles.
"Mire la hora que es y el olor todavía sigue. Esto nos hace muy mal para el negocio y también es pésimo para el comercio de acá. La verdad es que yo nunca había sentido un olor tan fuerte y tan hediondo, es asqueroso y nosotros debemos estar acá soportando esta hediondez", señaló Janet Alegría a nuestro medio.
En definitiva el camión y su putrefacto contenido se perdieron en dirección desconocida no siendo denunciado su chofer a las autoridades sanitarias. "Ahora hay que esperar que el olor se pase no más para poder respirar tranquilos", finalizó Juan Cantillana, quien hizo un llamado a las autoridades sanitarias para que tengan un control más estricto con este tipo de casos.
Al cierre de esta edición el olor permanecía en el lugar.