Son dos los equipos que descienden con el cierre del torneo, de los cuales Unión La Calera (26 puntos) está prácticamente sentenciada en la lucha. Por lo mismo, son cuatro los otros elencos que tienen opciones matemáticas de ocupar ese otro cupo que los llevará a la B: San Luis (28), San Marcos de Arica (29), Cobresal (31) y Antofagasta (31).

A las 21.00 horas el cuadro 'canario' enfrenta de visita a Antofagasta (31) y con un triunfo le alcanza para quedarse en Primera. En caso de que no lo consiga, un empate en el norte le basta si es que San Marcos pierde ante Palestino.

Los ariqueños reciben a los árabes y un triunfo les asegura otro año en la Primera A, pero en caso de no conseguirlo deberán esperar que los quillotanos no logren un resultado mejor al suyo. Finalmente Cobresal visita a Unión Española. Ambos equipos marchan con 31 puntos, por lo que ganando o empatando se salvan sin mirar la tabla.

Claudio Morales Salinas

Tendría que ganar 18-0 a Iquique (18.30 horas de hoy) o algo así, y todavía esperar otros resultados. Por eso mismo que Unión La Calera ya es de la B. Lloraron algunos jugadores tras el empate del martes ante la "U" (solo les servía ganar) y hasta la ANFP lo sacó del bloque horario de las 9 de la noche en que juegan hoy los que aún se pueden salvar. Lo cierto es que el equipo se desangró entre la paupérrima campaña de la temporada, de la cual han sido responsables tres cuerpos técnicos y dos administraciones del club distintas; la horrible y lapidaria diferencia de goles (-26) heredada en buena parte del período del DT Miguel Riffo.

Pateó la mesa

El DT Leonardo Ramos 'entró a picar' dentro del plantel en el tiempo que lleva a cargo, y ha depositado la confianza en jugadores que estaban ignorados antes que él llegara, como Matías Arrúa, Ezequiel Michelli y Allan Luttecke, y asimismo, entre marginados y cortados, tiene borrados a algunos históricos del equipo como Eduardo Farías, Mario Berríos, Hugo Bascuñán y Lucas Giovini, a quien de entrada le sacó la jineta de capitán y le quitó la titularidad al final.

Y pese a que llegó como la tabla de salvación de los actuales controladores del club, Ramos anunció que se va, sin cumplir la misión que se le encomendó.

Quien también anunció su partida es el capitán Roberto Cereceda. "Intenté hacer lo mejor posible, pero no alcanzó y el club vive una situación complicada de irse a Primera B. Un 80% de las cosas se hicieron mal, partiendo por la dirigencia y terminando por nosotros".