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Grupo Marillion hizo delilar a sus fans con clásicos de los '80 y '90

Británicos ofrecieron un sólido concierto donde destacó el histrionismo de Steve Hogarth.
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Claudia Carvajal R.

Ansiedad. Eso era lo que se sentía en el Teatro Municipal de Valparaíso antes del inicio del concierto de Marillion. Los fanáticos, todos muy ordenados y compuestos, hicieron la fila sin sacarse la sonrisa de la cara para ver muy de cerca a la banda británica, que sorprendió a muchos poniendo al Puerto en su agenda de conciertos de este año.

"Los artistas con la calidad de los Marillion saben valorar a Valparaíso", decía antes del recital y muy convencido el porteño Miguel Soto. Minutos después se podrían comprobar sus palabras. Todo el grupo, partiendo por el vocalista Steve Hogarth, supo entregar a sus devotos fans un sólido recital, plagado de éxitos nostálgicos, con una presentación cercana y muy cómplice.

Drama y éxitos

Pasadas las 21 horas aparecieron en escena los músicos. En la pantalla se veía a Hogarth, quien cantaba "Invisible man" sin estar de cuerpo presente. Pronto estaría en el escenario mostrando todo su histrionismo. La intepretación del extenso tema fue dramática, acompañada de imágenes del espacio, una carretera, un bosque.

El público rápidamente se puso de pie para darles la bienvenida. "Buenas noches Valparaíso, nice place, nice people", dijo a modo de saludo un inquieto Steve Hogarth, quien estuvo todo el recital en movimiento, mientras sus compañeros de banda estaban concentrados en sus instrumentos, disfrutando del mágico momento.

Pronto vendrían los éxitos que todos esperaban, como "Dry land", "Cover my eyes" y "Sugar nice". Los asistentes respondieron coreando de memoria cada una de las canciones, lo que emocionó a los músicos.

Pero faltaban hits. Y sin hacer esperar más, Marillion interpretó "Kayleigh", aquel romántico clásico ochentero que hizo saltar de sus asientos a varios. Y pegadita vino "Lavender", donde el cerebro del grupo, el guitarrista Steve Rothery, tuvo oportunidad de lucirse.

La banda británica anoche demostró con creces porqué se ha mantenido casi 40 años como una de las bandas de rock progresivo más importantes del mundo. Y para felicidad de 1.500 almas, lo hizo en Valparaíso.