Priscilla Barrera Ll.
Amigos, cercanos e incluso algunos no tan próximos pero testigos de su relación, siempre notaron la conexión especial que tenían Cristian Lemus y Militza Lara. El ingeniero civil industrial de la Universidad Técnica Federico Santa María se declaraba un enamorado en facebook y su amada le correspondía plenamente. Por eso no fue raro escuchar el domingo recién pasado que Militza, con quien Lemus tenía dos hijos de 9 y 1 año de edad, inquieta por la demora de su pareja, salió en su búsqueda por una corazonada, encontrándose, a pocas cuadras de su casa con un accidente que le cambió la vida radicalmente.
La joven habitualmente acompañaba a su pareja a salir a trotar por el borde costero. Los dos gustaban del deporte. Sin embargo, el domingo recién pasado, Militza optó por quedarse a preparar la once, mientras Cristian salía a realizar su circuito habitual.
Sin embargo, el infortunio, el destino o como quiera llamarse, hizo que Cristian Lemus se viera involucrado en un accidente que le costó la vida.
El conductor de una camioneta que según testigos y por lo que ayer fue formalizado D.J.F.R. de 52 años y que circulaba a exceso de velocidad, perdió el control del móvil y tras pasar con luz roja y derribar un semáforo, arrastró en su descontrolada carrera a Cristian Lemus que esperaba la luz verde del semáforo.
Una corazonada
Militza conocía la ruta que realizaba su pareja. Por eso no dejó de inquietarse ante la demora de Cristian. Una corazonada la tenía inquieta y salió en su búsqueda. A pocos metros del departamento que compartían, Militza se percató de la presencia de vehículos de emergencia y un caos en el tránsito en el sector de Caleta Abarca. Su corazón comenzó a latir más fuerte con un mal presentimiento. Al llegar al lugar se percató de la presencia de Cristian en el suelo. Personal médico le realizaba maniobras de reanimación. Ella comenzó a gritar. Logró identificarse y pudo acercarse hasta donde estaba Cristian. Según un testigo presencial, la joven le dijo a su pareja "perdona por no haberte dicho te amo en el desayuno". A las 20.25, el corazón de Cristian, que nunca se rendía, dejaba de latir.
Audiencia
Acompañada por una hermana y una amiga, Militza espera el inicio de la audiencia en la que será formalizado el chofer que le arrebató a su amado. Revisa su teléfono y llora desconsolada.
La fiscal Paola Rojas solicitó ampliar la detención a la espera de informes dactilares, petición a la que se opuso el defensor penal público Cristian Sandoval.
El magistrado Rodrigo Cortés rechazó la petición, por lo que D.J.F.R. fue formalizado en la misma audiencia como autor de un cuasi delito de homicidio.
El juez dictaminó las cautelares de firma quincenal y arraigo nacional, rechazando la petición de prisión preventiva efectuada por el Ministerio Público.
Tras la audiencia, Militza y su hermana encararon al hermano del imputado, no sin antes gritarle a D.J.F.R. "¡Asesino!".
Mientras su hermana lo fotografiaba, Militza se acercaba al hermano del imputado y le decía: "Dígale a su hermano que me truncó la vida, tengo dos hijos de 1 y 9 años.
"Es un desgraciado su hermano y un asesino", terminó diciéndole antes de que los guardias le pidieran que se retirara de la sala.
El hermano del imputado expresó que no tenía nada que decir, y que a cualquiera podría ocurrirle lo que le pasó a su hermano. "Nadie sale de la casa queriendo matar a alguien. Somos cristianos y lamentamos lo que ha ocurrido".
Terminada la audiencia, el chofer imputado por cuasi delito de homicidio abandonó el tribunal. Militza acompañada por familiares y amigos intentaron seguirlo para poder encararlo, sin embargo, en un acto desesperado, D.J.F.R. cruzó el par vial Viana Alvares entre medio de los autos.
El deporte, su pasion
Como un hiperkinético, bromista y bueno para el deporte. Jugaba futbol, tenis y practicaba surf. Así era recordado Cristian Lemus, o simplemente "Lemus" para sus compañeros del Patmos en Viña del Mar donde curso desde primero a cuarto medio.
Y a pesar de haber realizado sus estudios superiores en la exigente UTFSM, Cristian Lemus más que por sus aptitudes intelectuales, era recordado por su buen humor, sus bromas a flor de labios y su filosofía de "No hagas hoy lo que puedes hacer mañana, tal vez mañana no sea necesario".
"Él tiene que haber sido muy inteligente pero era un alumno que dada su inquietud y sus ganas de pasarlo bien, siempre estaba con una pata adentro y otra afuera. Era inquieto, entusiasta, amistoso, bueno para las tallas...así lo describían sus compañeros en su semblanza", recordó la directora del Patmos.
En las redes sociales, los saludos de pesar y tristeza han ido aumentando con el transcurso de las horas, manifestando su tristeza por lo ocurrido.
"Estamos en schock. Reflexionamos en torno a la fragilidad de la vida, cuesta creer que alguien tan joven, tan aferrado a la vida, se vaya de esta manera", añadió Millicent Rowlands.
La comunidad escolar del Patmos se encuentra a la espera de las decisiones de la familia para dar a conocer el día y la hora de los funerales de Cristian Gerardo Lemus Martínez.