Matías Valenzuela - La Estrella de Valparaíso
Tienen luz, gas, televisión e incluso internet, pero hay un servicio básico, fundamental para la vida, que carecen. Son diez familias que viven en un pasaje del cerro Placeres, quienes aseguran que hace veinte años viven sin la instalación del suministro de agua.
Jessica Beltrán, forma parte de la Junta de Vecinos N° 51 de Placeres, y cuenta que en el pasaje José Miguel Carrera, donde viven diez familias, no cuentan con suministro de agua potable hace casi veinte años, lo que tiene a los residentes muy complicados. "Son más de veinte años que hemos estado luchando en ese pasaje. Lamentablemente las autoridades de esa época nos pavimentaron, nos pusieron luz pero no pusieron el agua, insólito", explica la mujer.
Ahora, usted se preguntará cómo lo hacen para lavar ropa, ducharse o usar el baño. Jéssica explica que las diez familias que viven en el pasaje, debieron ponerse de acuerdo con vecinos de la otra calle para compartir el medidor y dividir los gastos, puesto que ellos viven allí desde hace más años y sí poseen agua; pese a que esta solución esté lejos de ser la alternativa ideal, ha podido funcionar por casi dos décadas para dar un suministro muy precario para el baño, la ducha y la llave. "Usamos un medidor para cinco casas y tenemos que acarrear el agua de una calle a otra y guardarla en tambores", explica Jessica y agrega que ante la incomodidad de ese sistema, han intentado por muchos años que se haga algo para instalar un sistema de agua potable para ese pasaje en particular, pero hasta el momento no han logrado acciones concretas. "Se van en puras promesas no más. Mi hijo de 26 años se crió sin agua y hay gente que ha muerto esperando que algún día haya agua acá", se lamenta.
Jéssica, cuenta que la situación particular de ella y otras cuatro casas se puede volver más dramática aún, puesto que el dueño de la casa que la provee de agua, va a vender su propiedad, lo que la deja en ascuas pues no sabe qué pasara con su situación, o si el nuevo dueño estará dispuesto a mantener el acuerdo del medidor compartido. "Más allá de mi situación personal, esto es un problema grave que nos tiene preocupados a todos los vecinos de mi pasaje, porque ya son muchos años en esta situación. Usted comprenderá que no es lo más cómodo estar viviendo en estas condiciones", señaló con tristeza.