Sebastián Paredes C.
El crimen no para y por lo mismo con el paso de los años se va adaptando a los nuevos tiempos.
A los lanzazos y portonazos se suma un nuevo estilo de delito: el "turbazo". ¿En qué consiste? Un grupo de entre 10 y 15 personas organizadas entra a un local comercial y en cosa de segundos se llevan todo lo que puedan cargar consigo. Al ser una gran cantidad de personas los guardias de seguridad se ven imposibilitados de realizar algún tipo de maniobra para detenerlos.
Este método se está implementando hace un parde meses en nuestro país y en especial en la Región de Valparaíso, en donde los supermercados y las farmacias son los principales afectados. Sin ir más lejos en menos de diez días se han producido más de diez delitos de este tipo en la Región de Valparaíso.
Farmacias de la cadena Salcobrand de Valparaíso han sido afectadas por este nuevo sistema de delito. El subgerente de prevención de pérdida de Salcobrand, José Luis Necul, señaló que "el primer evento de este tipo lo tuvimos en Viña del Mar en donde alrededor de 15 sujetos entraron a la farmacia en forma organizada. Un par ingresa primero haciendo una especie de pantalla hacia los vendedores para que no los detecten, mientras que los que vienen detrás toman la mercadería sin ningún tipo de complejidad, simplemente meten todo dentro de un bolso y salen con la mercadería en gran volumen".
Necul reconoce que nunca antes habían visto este tipo de accionar a nivel nacional y por lo mismo es que se alertó a todas las sucursales de farmacias con el objetivo que estén atentos para percibir las señales que anteceden a un "turbazo".
El tema es que los delincuentes no sólo se dedican a robar al interior de los locales que saquean, sino que también siembran el terror entre el personal y los clientes que se topan con este nuevo método de robo.
"Nuestros trabajadores quedan shockeados después de estos hechos por lo que le debemos brindar apoyo sicológico cada vez que ocurren estos robos", agregó Necul.
Proyecto de ley
En torno al tema y considerando que este tipo de delitos ha ido en aumento el senador Francisco Chahuán anunció la pronta presentación de un proyecto de ley que modifica el artículo 436 del Código Penal para tipificar el delito de robo en grupo o pandilla y este tipo de actos delictuales no queden impunes.
"Esto es una organización criminal y eso es lo que tenemos que denunciar. Acá hay un modus operandi; las personas entran ordenadamente al local comercial, proceden a saquear y luego se retiran generando inusitada violencia", señaló el senador Francisco Chahuán.
Agregó que "hay que terminar con esta fórmula de turbazo tempranamente de lo contrario se va a expandir tal como ocurrió con los portonazos. El llamado es a alertar a la comunidad y señalar que la autoriodad policial y la autoridad política tienen que dar una señal clara que el turbazo no lo vamos a dejar pasar como se hizo con el portonazo".
En este contexto, Chahuán reiteró que "esperamos modificar el artículo 436 del Código Penal para establecer una pena agravada a los delitos con estas características, pudiendo asimilarla al robo por sorpresa o el que se produce simulando una riña, que va de los 541 días a 5 años, pero diferenciando cuando se realiza por pluralidad de malhechores, porque hay una acción concertada, que entendemos como el turbazo."
El presidente de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso, Pier-Paolo Zaccarelli, agregó que "un 47,3% del comercio de Valparaíso y Viña del Mar fue victimizado en el segundo semestre de 2015, siendo una de las cifras más alta a nivel nacional, ocupando el segundo lugar". Aseguró que "esta situación afecta directamente el crecimiento económico del comercio formal, que continúa siendo el más afectado, con un 90,8% de victimización, principalmente por hurto y hurto hormiga."
Por último argumentó que "a la situación de los 724 reos liberados en Valparaíso, donde uno ya fue detenido por robo, se suma un nuevo operativo delictual apodado 'turbazo' y que corresponde a un sistema de asaltos masivos al comercio, al estilo brasileño que se ha cometido en locales comerciales de nuestra región, lo que nos preocupa porque no hay ningún seguimiento, existe un déficit en la seguridad pública, y lo más grave, no hay un programa serio de reinserción social y/o laboral."