Un hombre de aproximadamente 50 años de edad y que aparentemente vivía en situación de calle fue encontrado ayer sin vida en plena vía pública por por transeúntes que circulaban por calle Cancha entre Limache y calle Llay Llay en el sector oriente de Viña del Mar.

De acuerdo a los primeros antecedentes aportados por efectivos de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones que se hicieron presentes en el lugar por instrucción de la Fiscalía, la data de muerte fue estimada en 4 horas, por lo que se infiere habría ocurrido en horas de la madrugada de este martes.

Según la información entregada por el subcomisario de la brigada especializada, Jorge Angulo, al examen externo se pudo constatar que se trataba de una persona de sexo masculino de aproximadamente 50 años y que no contaba al momento del examen documentación que permitiera establecer su identidad.

"No presentaba lesiones atribuibles a terceros no obstante se pudo observar que la persona vivía en estado de indigencia y al parecer, por antecedentes aportados por familiares que se encuentran en el lugar, se encontraría con alguna enfermedad crónica y padecía también alcoholismo crónico", puntualizó el oficial.

Extraoficialmente se pudo establecer que el hombre se identificaba como J.C.R.

Con los acordes del himno nacional e izamiento de la bandera, los estudiantes de los establecimientos educacionales del sector de Placilla de Peñuelas y Curauma de Valparaíso, ayer dieron inicio al tradicional homenaje a las Glorias Navales.

Con la presencia del alcalde Jorge Castro, concejales porteños, vecinos, padres y apoderados, uno a uno los colegios de educación básica, media y jardines infantiles de la zona, desfilaron en el nuevo Parque Urbano del sector. Donde lucieron sus estandartes, y al son de las bandas escolares, con las clásica marchas militares recordaron la hazaña realizada por cientos de chilenos por la soberanía de la patria.

El desfile contó con las presentaciones de los colegios Santa Clara, Alborada de Curauma, Miguel de Unamuno, Umbral de Curauma, José Miguel Carrera, México, Diego Thompson, La Igualdad y Filli Futuri; los jardines infantiles México, Chicos del Futuro y las escuelas de lenguaje Kewen, Curauma Language School y Cumbre de Placilla. Y también las agrupaciones vecinales: Amigos de Placilla, el Club de Huasos Los Copihues y los grupos folclóricos Omilén Antú, y Para Siempre Folclor.

Según la delegada de Placilla, María Angélica Silva, el desfile se ha convertido en toda una tradición en el sector.

Priscilla Barrera Ll.

Renunciando a su derecho a guardar silencio, el joven imputado por uno de los primeros portonazos que se cometieran en la zona, Danilo Ismael Domínguez Rubat, decidió subir a estrado y relatar a los jueces su propia versión de los hechos ocurridos el pasado 24 de septiembre de 2015, cuando sin pensarlo mucho, le arrebató su auto a una joven universitaria que abría el portón de su casa para ingresar al estacionamiento, todo a menos de una cuadra y media del cuartel de la Policía de Investigaciones de Viña del Mar.

Según su propia declaración, caminaba por calle Los Aceres en Miraflores Bajo porque andaba en busca de un taxi. En eso fue que vio a una joven que corriendo bajaba de un Suzuki Swift y lo dejaba en marcha mientras abría el portón del estacionamiento. "Ahí yo corrí y me subí al tiro al auto. Me subí por la puerta del conductor. Yo le puse reversa y allí ella recién me vio. Le puse primera y ella se me cruzó. Puso las manos sobre el capó. Esperé que se corriera para el lado y puse el auto en marcha. Ella se tomó de la puerta, yo aceleré, luego frené. Ella se soltó al tiro. Un poco más adelante frené, abrí la puerta y miré para atrás, ella estaba de pie con dos personas más", declaró el imputado al ser consultado por el fiscal Fernando Hood.

Persecución televisiva

El imputado que logró ser detenido 30 días después de una espectacular persecución policial, describió lo que hizo tras robarle el auto a la joven F.Z. de 22 años.

Según su testimonio, se fue primero a su casa y luego a Rodelillo a buscar a una amiga de nombre Susana con quien se trasladó en el auto recién robado a la Roca Oceánica. Desde este punto se inició la persecución policial que sólo terminó en el sector de la rotonda Santa Julia y en la que sólo su acompañante logró ser detenida.