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Comerciantes de Pedro Montt viven con el alma en un hilo

Tras los incidentes del sábado la sensación de inseguridad en el centro porteño creció. La gente del comercio pide responsables y critica la realización de este tipo de manifestaciones.
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Sebastián Paredes C.

El olor a humo todavía se respira en la Avenida Pedro Montt de Valparaíso. Llegó el lunes y con el la reactivación de la vida comercial de la céntrica avenida porteña, en medio del desolador panorama del edificio ubicado en plena esquina de Pedro Montt con las Heras completamente destruido por las llamas tras el ataque de encapuchados el sábado pasado.

Los porteños que le hacen el quite a los escombros comentan una y otra vez la trágica muerte de Eduardo Lara (72) al interior del edificio donde funcionaba el Concejo Municipal de Valparaíso.

Orlando Marengo lleva más de una década vendiendo frutas y verduras a pocos metros de donde se desató el infierno el 21 de mayo y con una visible emoción relata lo que significa este nuevo ataque a Valparaíso. "Da mucha pena ver esto así. La ciudad ya está en el suelo y con este tipo de destrozos la siguen matando", señaló Marengo, quien agregó "además esto afecta de gran manera al comercio. La gente ya no quiere salir, tiene miedo de andar por el centro de Valparaíso porque no sólo son las protestas las que espantan a la gente sino que también la delincuencia en Valparaíso".

Jessica Ramírez quien atiende un negocio de menestras en la esquina de Pedro Montt con Las Heras se siente insegura en el lugar. "Acá siempre pasan cosas. Cada vez que hay una marcha queda la embarrada y queda una sensación de inseguridad muy grande. Se pierden ventas y también está el miedo de quedar sin trabajo porque si destruyen el local uno queda sin pega", señaló la mujer al diario La Estrella de Valparaíso.

Impotencia

Son los pequeños comerciantes quienes más sufren con este tipo de destrozos y desmanes y así lo hace saber Miguel Meza, quien es dueño de un modesto kiosco en la esquina de Pedro Montt con Las Heras. Dice que cuando comenzó a ver las imágenes de los disturbios por la televisión se le "apretó la guata" y estuvo durante todo el día sábado con un nudo en la garganta. Y es que su kiosco es la gran inversión de su vida y confiesa que si le llega a pasar algo no sabría qué hacer.

"Ese día no sacaba nada con bajar al plan porque tampoco podía arriesgar mi integridad física. Sólo esperé que a mi kiosco no le pasara nada. Hoy pude entrar y afortunadamente no le había pasado nada", señaló Miguel al diario La Estrella.

El hombre agregó que "esto genera una impotencia muy grande. Tengo una sensación extraña porque por un lado no me pasó nada, pero da pena ver a Valparaíso así. Hoy yo no puedo abrir cuando hay marchas porque fijo que va a pasar algo. Me acuerdo que antes uno bajaba al plan a disfrutar del desfile de 21 de mayo en familia; hoy todo eso se ha perdido y todo es dominado por la violencia".

Los comerciantes del sector coinciden en que actualmente Valparaíso está atravesando por un período bastante violento, el cual hace que la ventas bajen porque la gente no se atreve a salir a las calles.

"No sé quién tiene la culpa de esto, pero parece ser que siempre son los mismos. Los distintos movimientos sociales convocan las marchas, pero después nadie se hace cargo de nada. ¿Dónde están los que convocaron a marchar? ¿ por qué no existe un mayor control en las marchas? Esto se sabía que iba a pasar, pero igual dejaron que pasara", señaló Orlando Marengo.