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Cayó asaltante de joyería junto a banda de mecheros apodados "Los Santiaguinos"

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Un peligroso asaltante y una banda de mecheros fueron arrestados por la PDI porteña. La subprefecto Rosita Torres, jefa de la Brigada Investigadora de Robos (Biro), señaló que junto al fiscal Gonzalo Inostroza, indagaron el robo con violencia ocurrido el pasado 2 de mayo a la joyería viñamarina "Catalina", donde tres sujetos intimidaron a los dependientes con armas de fuego, y sustrajeron un millonario botín en joyas. Las pesquisas permitieron el arresto de K.M.S., 18 años alías "El Kevin", uno de los autores del atraco, quien mantenía una scooter usada para cometer el delito. Otro del asaltantes fue arrestado por Carabineros y falta aprehender al líder de la pandilla. Dentro de las pesquisas de la Biro, se efectuaron allanamientos a tres casas de Forestal Alto de acopio de especies robadas. Se detuvo a la banda de mecheros "Los Santiaguinos", que operaba en tiendas de retail de Viña del Mar y la zona.

Utilizaban una caja biónica para entrar a los locales y sustraer sin ser detectados por las alarmas diversas prendas de vestir. Dentro del grupo hay dos hermanos y dos embarazadas, que eran prófugos de la justicia. la dueña de una de las viviendas, fue arrestada por infracción a la ley de armas y receptación, ya que mantenía una escopeta y un revolver con munición, y prenda de vestir robadas.

Nueva tragedia: anciano murió tras quemarse su habitación

Ocurrió en San Roque. Yerno del occiso quedó herido al tratar de salvarlo. Sería un cortocircuito por fatiga de material.
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Fabián San Martín D.

Una víctima fatal fue el resultado de un incendio ocurrido ayer en la parte alta de San Roque.

Cerca de las 03.00 de la madrugada Carabineros de la tenencia O'Higgins fueron alertados de un siniestro ocurrido en una vivienda ubicada en Camino Real, a metros del mirador O'Higgins. A la emergencia acudieron bomberos de la 6° y 10° compañías, los que evitaron que el fuego consumiera por completo el inmueble y se propagara a construcciones vecinas.

El siniestro comenzó en una pequeña habitación ubicada en el segundo piso - a nivel de calle- y que era ocupada por el jubilado José Florencio Espejo López, de 76 años, dueño de la propiedad. Uno de lo ocupantes y testigos del hecho fue Omar Collao, yerno de José Espejo. Indicó que el sueño del grupo familiar fue despertado por gritos y el humo que salía desde la pieza de su suegro, por lo que de inmediato subieron a verlo. La pieza ardía y otro yerno del adulto mayor, llamado Diego Aránguiz, de 23 años, se arriesgó para sacar al anciano tendido en la cama inconsciente.

Reanimación

Con la ayuda de vecinos y envuelto en una frazada lo sacaron hasta el exterior donde le practicaron maniobras de reanimación. Posteriormente fue llevado en ambulancia del Samu hasta la Unidad de Emergencia Adulto del hospital Carlos Van Buren, donde ingresó con riesgo vital producto de la inhalación de humo tóxico y quemaduras en distintas partes de su cuerpo (extremidades y tórax) y especialmente la vía aérea. Alrededor de las 06.00 de la madrugada pereció por las lesiones. Su joven yerno también sufrió quemaduras y una severa intoxicación, pero no peligra su vida. Omar Collao estima que el adulto mayor sufrió un shock eléctrico. "Mi suegro tenía una lámpara metálica y me imagino sufrió una descarga eléctrica que lo lanzó hacia la cama". Claro que la vivienda nunca había presentado fallas en el sistema eléctrico. El fallecido, jubilado de la municipalidad, tenía problemas de desplazamiento y usaba bastón ortopédico, situación que pudo haber incidido para quedar atrapado en su cuarto. Era viudo, padre de ocho hijos, y tras la autopsia será velado en una iglesia evangélica de calle Orella.

En cuanto a la investigación del siniestro, la fiscal Lorena Ulloa dispuso que el DPI de Bomberos indagara las circunstancias del hecho. La víctima no fumaba ni usaba velas, por lo que se desecharon ambas hipótesis. Trascendió que la causa basal del fuego de manera preliminar fue un "corte circuito por fatiga de materia eléctrico". "Estamos tranquilos porque fue un accidente y no se puede culpar a nadie", recalcó Omar Collao.

76 años tenía el adulto mayor de San Roque que falleció tras un incendio en su habitación.