Sacrílego destrozó figuras de la Virgen María en el cementerio
Ayer fue pillado tras su octavo ataque. Dijo ser "un enviado de Jesucristo" para esta misión.
"Los que no adoran a Dios caerán en el lago del fuego...el que es ateo no heredará el Reino de Dios ...deben adorar y cantar a Dios, servirlo, dar órdenes y obedecer la ley... la creencia religiosa me decía que tenía que quebrar estatuas, derribar altares y quemar imágenes", esa fue la mesiánica explicación que entregó ayer tras ser arrestado un adolescente playanchino, sorprendido cuando destruyó una imagen de la Virgen María en uno de los sepulcros familiares del cementerio N° 3.
Es sospechoso de ser autor de otros siete ataques similares en el mismo camposanto.
Lincoln Parra, administrador de los cementerios municipales, relató que de un mes a la fecha en rondas preventivas los vigilantes detectaron la desaparición y destrucción de imágenes de la Virgen María en bóvedas, mausoleos y nichos, incluso en el sector del Parque. "Lo extraño era que sólo las Vírgenes eran quebradas, porque otras figuras religiosas que estaban a los costados no sufrían ningún tipo de daño. Llevo 15 años trabajando acá y no había observado algo parecido", explicó el funcionario. Deudos de los sepulcros siniestrados se acercaron a la administración a interponer quejas respecto de los daños, por lo que la vigilancia se incrementó. El último incidente fue la semana pasada, cuando la puerta de fierro y vidrio de un mausoleo familiar fue destrozada. En el piso habían manchas de sangre y una Virgen destruida.
En el exterior del camposanto testigos ayudaron a un joven que salió con sus manos y brazos ensangrentados, y entregaron la descripción física a los guardias, que ayer en la mañana divisaron al sospechoso merodeando entre las tumbas. Vestía una tenida deportiva negra, guantes oscuros, un bolso negro y una bolsa verde. "Personal de seguridad lo sorprendió in fraganti cuando huía de un mausoleo y lograron reducirlo", comentó Lincoln.
Enviado por jesús
La administración alertó a Carabineros de la Primera Comisaría Sur de Playa Ancha, que en el camposanto revisó los bolsos del sujeto. Portaba un martillo y un destornillador, además de dos imágenes cercenadas de la Virgen. "Al parecer es una persona que tiene una enfermedad mental o un fanático religioso, porque según nos manifestó había sido enviado por Jesucristo a realizar este tipo de acciones, que estimo las realizó en otros lugares ", enfatizó Lincoln Parra, que añadió han acogido 8 denuncias por estos ataques, por lo que hizo un llamado a familiares de otros sepulcros siniestrados a que se acerquen a la administración, para que se hagan parte en la denuncia y posterior querella que interpondrá la Corporación Municipal. "Sólo una persona avaluó una estatua en 500 mil pesos, así que los perjuicios son considerables. Ojalá que esta persona tenga una pena justa porque los daños son muy grandes", sentenció.