Molesto su atención para manifestarle mi malestar por dos hechos que se vienen repitiendo en la locomoción colectiva de nuestras ciudades. En este cado se trata de los microbuses. En primer lugar, ya es costumbre dar 10 ó 20 pesos menos de vuelto cuando uno paga con moneda de 500 pesos o billete. Esto no me lo han contado, sino que yo lo he experimentado en carne propia. Incluso uno me dijo un día, muy suelto de cuerpo: "Tanto que llora por 10 pesos". Pero sucede que con el escamoteo a tantos y tantos pasajeros desprevenidos o con temor a reclamar, se hacen un "ingreso" extra. Además, en una ocasión me tocó ver que uno dejó abajo a una persona abajo porque le faltaban 10 pesos. Otro caso que me tocó ver fue uno que, teniendo el letrero exterior marcando $ 270, al interior tenía otro que marcaba $ 280. Yo le reclamé y me dijo con toda frescura "Esa es la tarifa" y me indicó el letrero interior.

El otro punto es que, habiendo un Art. de la Ley de Tránsito que lo prohíbe, y esto deben saberlo los conductores pues es una de las preguntas que hacen al sacar la licencia, es frecuente que se enfrasquen en "animadas charlas" con acompañantes, lo que se agrava con el lenguaje soez que usan, además, con un volumen poco adecuado sin respetar a las damas, de cualquier edad que viajan en el bus. Yo conozco todos los "garabatos" que existen, y los digo, pero me parece que delante de las damas es una grave falta de respeto.

Carlos Valenzuela Bustos.