Guillermo Ávila N. - La Estrella de Valparaíso

Secretariat, aquel caballo que lo único que le faltaba era hablar fue, probablemente, el mejor purasangre que ha existido. En 1973 amasó fama a la altura de Hollywood: campeón de la Triple Corona, compuesta por el Preakness Stakes, el Derby de Kentucky y el Belmont Stake, y en esas dos últimas carreras pulverizó récords, aún hoy no superados.

Pues bien, los pastos del hipódromo en avenida Los Castaños están prontos a ser testigos, no de este gran atleta equino que murió en 1989 y que a su paso dejó 600 hijos, pero sí de otros finasangres que, como Secretariat, darán que hablar en las pistas del continente.

Queda menos de un año para que en Viña del Mar se desarrolle -quizás- la carrera de mayor importancia en la hípica latinoamericana, con este primer clásico continental.

"A romperla" es la consigna. Si lo tuviésemos que llevar al fútbol para un símil, sería algo así como una Libertadores. O, para ser más exactos, una Copa América de selecciones. Y claro, con toda la fanfarria y colorido que la ocasión amerita.

De allí que el tiempo, como en la hípica, debe correr a ganador. Hablamos del Clásico Latinoamericano 2017, un mega evento que reunirá, se especula que el primer domingo de marzo (el día 5 para ser exactos), a países de tradición turf en la región como Perú, Argentina, Brasil, Uruguay, Estados Unidos (estos dos últimos por confirmar) y Chile.

Que el acontecimiento sea inédito y de valor para nuestra zona, inyecta dinamismo. También fiesta. De hecho, se espera que arriben cerca de mil personas a la cita en una temporada estival que promete, gracias a la hípica, extender actividades en verano.

Porque en esa fecha habrá una sobredosis de carreras top para los amantes del "Deporte de reyes". Apunte, que aquí van los datos. Enero: Copa Jackson; febrero: El Derby; marzo: Clásico Latinoamericano. Un manjarsh...

Por eso, en las dependencias del Valparaíso Sporting, el asunto se lo toman a pulso, con la apuesta, desde ya, a lo alto en la logística e inversión.

Así lo cree Luis Araya, gerente de operaciones, quien ya lleva 12 años ejerciendo una destacada labor en el Valparaíso Sporting. "Para la hípica nacional, y nosotros como institución, será una gran responsabilidad. Esperamos cumplir con tales expectativas", sostiene confiado.

Al ser miembros de la Organización Sudamericana de Fomento del Pura Sangre de Carrera (OSAF), el organismo que representa a las entidades de turf de la región en los foros internacionales, la responsabilidad del Valparaíso Sporting es máxima. "La idea de ser sede se remonta al 2012, al ingresar la OSAF. Además es un orgullo que nuestro presidente sea también de la OSAF hasta marzo del 2017", acota Araya.

La distancia en la pista, eso sí, todavía no está determinada del todo. Se barajan las opciones de 2.400 y 1.900 metros.

Penthouse finasangre

Italo Traverso, director de la institución, junto a ejecutivos del Sporting, colocaron la primera piedra de lo que será la anhelada Villa Hípica para el alojamiento de caballos, capataces y cuidadores extranjeros. La inversión de la obra, de acuerdo a Luis Araya y Traverso, ascenderá a 100 millones de pesos. Además tendrá 280 metros cuadrados construidos, con 12 pesebreras de primer nivel, más un box veterinario, bodegas para aperos y forraje y las "piscinas" del control sanitario para caballos y personal que ingrese a la Villa.

Y no es todo: se levantarán instalaciones, como una casa habitación de 180 metros cuadrados, para albergar a los cuidadores y capataces de los equipos de los caballos participantes. Por si fuera poco, remodelarán otra casona de 200 metros cuadrados para propietarios, periodistas y gente especializada.

El objetivo, para Luis Araya, como gerente de operaciones, es uno solo: estar a la altura de la versión número 33 del evento. "Tenemos reuniones con autoridades, actos sociales. Estamos confeccionando la logística en hoteles y demás para los invitados", cuenta quien le naciera la vena hípica gracias a su padre, en Santiago.

Para Militza Strelow, encargada de comunicaciones del Sporting, "vendrán muchas autoridades del extranjero. Hay que limpiar la casa. Tenerla en óptimas condiciones".

La además relacionista pública, dice: "Es un evento que moverá a Viña. De beneficio para el turismo, hotelería y gastronomía".

Por su parte, Araya sabe que igualar las expectativas, como acontece con el "Máximo Desafío", resulta complejo, pero no imposible. "Esperamos lograr algo similar. Sabemos que es difícil: El Derby tiene una identidad propia".

"Los últimos dos Latinos fueron en Palermo (Argentina) y Río (Brasil 2016), pero allá es de elite. "Acá es transversal, un evento ciudad. ¡Somos más hípicos!", enfatiza Strelow, en una pista que hubiese galopado, quien sabe, feliz Secretariat.