Ruleteros pagarán la millonaria multa impuesta tras el clásico
Poco más de 45 millones y medio de pesos (1.000 UTM) serán los que tendrá que pagar Everton, debido a su responsabilidad, como club organizador, en los incidentes acaecidos el 12 de julio del año y en donde barristas de Everton y Wanderers se enfrentaron -con golpes de pies, puños y utilizando fierros y objetos contundentes- tanto en las tribunas como en la propia cancha del Estadio Sausalito, lo que impidió la realización del clásico porteño que finalmente se jugó, sin hinchas visitantes, el miércoles 5 de agosto de 2015.
Lo cuantioso de esta inédita sanción -firmada el martes por el Gobernador Provincial de Valparaíso, Jorge Dip- tiene, según lo explicado por la autoridad, por la gravedad de los hechos y por el hecho de que al momento de abrirse las puertas del recinto, sólo habían 55 de los 200 guardias privados exigidos para este tipo de compromisos de Clase A.
"Lo que pasa es que en este proceso existen incumplimientos considerados graves y por ello, lo que procedía era aplicar el máximo de la multa que son las mil UTM", explicó el gobernador, quien agregó que debido a que Everton hizo su defensa y presentó también sus descargos, se le aplicó una sola multa, desestimándose otro par de cargos que también existían y que no lograron ser acreditados fehacientemente.
Por contraparte, el gerente de Everton, Carlos Oliver, señaló ayer que "el club ha cumplido todas las normativas ligadas al fútbol y por lo tanto, esta no va ser la excepción. Nosotros ayer fuimos notificados por una multa de la gobernación y obviamente habrá que cumplir lo que ahí se señala".

