Erika Rojas Salazar
Finalmente Eduardo Espinel Porley, el más joven de los dos técnicos recomendados por Alfredo Arias a Wanderers, se convirtió en su sucesor para la próxima temporada.
Con 43 años, el campeón del torneo uruguayo del Clausura, logró casi lo mismo que el Leicester en Inglaterra, pues con el modesto Plaza Colonia (los "Patablanca") llegó a la gloria con un escaso presupuesto y lo clasificó por primera vez a una copa internacional: la Sudamericana.
"No había ido nunca a Chile, y el lunes pasado viajé por cinco horas. Cuando terminó el partido con Peñarol, me llamaron de noche y me dijeron que se habían enterado que habíamos perdido y que era candidato a entrevistar. A las 13.00 horas del lunes me fui y a las 20.00 horas llegué", explicó Espinel al programa Quiero Fútbol de la Sport 890.
Según se informó oficialmente en Santiago Wanderers, Espinel firmó ayer por el club caturro. Su trabajo con el plantel se iniciará el lunes y el martes, a las 12.30 horas en Mantagua, será presentado a la prensa.
El apodado "El Roble", debido a su experiencia como zaguero, dejó de ser el DT de Plaza Colonia y continuará su carrera en Wanderers, junto a Daniel Cavallero como ayudante técnico y Pedro Gracia como preparador físico, viajando este fin de semana para instalarse en la zona e iniciar la pretemporada.
Su carrera
Espinel siempre ha estado ligado al fútbol, primero como jugador, etapa en la que consiguió varios títulos con Unión de Cardona, además del Wanderers cardonense y de Larrañaga, y fue también integrante como zaguero y capitán, del plantel de Soriano Interior, conformado con la base de futbolistas de la Liga de Fútbol del Centro, que se consagrara Campeón del Litoral 1998/99 bajo la conducción técnica de Rubén Valentín.
Medios uruguayos definen a Espinel, tanto en su etapa como futbolista y luego como entrenador, como un profesional muy analítico, estudioso del fútbol, preocupado por adquirir conocimientos que complementaran la experiencia que lo largo de los años fue recogiendo como futbolista, incluyendo un pasaje junto a Diego Lugano formando la zaga de Plaza Colonia, alguien para quien tiene cariño especial y es a su vez recíproco.
"Me ayudó mucho cuando estuvo entrenando con nosotros. Yo le conté las cosas que pasaban y él habló con algún jugador que no la tenía clara para ser profesional. Diego fue previo a la segunda rueda de la B y fue un paso fundamental porque no es lo mismo que yo le diga algo a los jugadores a que se lo diga Lugano. Fue una inyección de profesionalismo que le dio al plantel. Sobre todo para los que no entendían lo que era el sacrificio y el ser profesionales", contó Espinel hace algunos meses.
Sus sacrificios
Para poder trabajar en Plaza Colonia, el técnico no se movió de su natal Cardona (es casado y tiene 4 hijas), por lo tanto optó por recorrer todos los días 200 kilómetros para asistir a los entrenamientos de Plaza. Y eso no es todo; Espinel posee en Cardona un taller de carpintería, pues es carpintero desde los 15 años y no abandonó la profesión.
"Tengo un taller de carpintería que trabajo por mi cuenta, porque el presupuesto no alcanza para vivir sólo del fútbol", confidenció al medio Referi, el entrenador revelación del Clausura en Uruguay.
Despedida patablanca
El domingo, tras perder ante Peñarol por la definición anual del torneo charrúa, el ex entrenador de Plaza, le dio un mensaje de despedida a sus dirigidos:"Cerramos un capítulo de este campeonato y desde el cuerpo técnico le agradecemos al grupo todo lo que nos hizo crecer, lo que aprendimos con estos muchachos, las experiencias vividas… Teníamos que agradecérselo, también por cómo terminaron jugando: nos hacían un gol y seguíamos corriendo, y nos hacían otro y seguíamos intentando, incluso con un hombre menos y siempre con nuestras armas, sin darse nunca por vencido. Eso fue un síntoma de lo que fue este grupo durante toda la pretemporada, en la que nunca dimos nada por perdido y terminamos consiguiendo cosas importantes. Les dijimos también que todo esto que hemos vivido les sirva para sus vidas: algunos seguirán y otros tendrán la oportunidad de irse, pero nosotros estamos orgullosos de este grupo y así se lo hicimos saber", reveló Espinel el fin de semana.
Finalmente el twitter del club Plaza Colonia, lo despidió diciendo: "Gracias por tanto, por quedar en la historia, por nunca claudicar, por la humildad por la entrega. ¡Gracias gigantes!".