Priscilla Barrera Ll.

Aunque los informes siquiátricos que le practicaron indican que Paola Romano Cademartori presenta un estado de salud mental que hacen posible que enfrente a la justicia, en calidad de imputada por el asesinato de su pequeño hijo de tan solo dos años y medio, lo cierto es que mientras más se conoce sobre su personalidad más impacta su historia.

Ayer, la mujer de 48 años debió concurrir nuevamente a tribunales, esta vez para ser formalizada por el delito de lesiones graves en contra de su ex pareja y padre de Franco, Patricio Habërle.

Paola Romano quien ha permanecido en prisión preventiva desde septiembre de 2014, fue formalizada como autora del delito de lesiones por cuanto con anterioridad al crimen de de su hijo, la mujer contrató a un sicario que golpeó y fracturó a Patricio Habërle impidiendo que el académico de la USM viajara a Francia. Así lo explicó el abogado del connotado físico y profesor universitario, Lizandro Godoy.

"Se formalizó a Paola Romano por un hecho anterior al parricidio. En esa ocasión lo que se le atribuye es que ella contrató a una persona para que atacara a su pareja, al papá de Franco, y le fracturara una pierna (...) Patricio, mi cliente, iba a viajar en esos días a Francia y ella no quería que viajara entonces contrató a un sicario y le fracturó la pierna a Patricio y eso impidió que viajara mientras él estaba sedado por drogas que ella le administraba sin que él se diera cuenta", detalló el profesional.

Simuló robo

Godoy, quien además es querellante en el caso de parricidio, añadió que en un primer momento, la imputada simuló un robo al interior de su hogar, sin embargo una serie de incongruencias, giros bancarios, testigos e incluso el reconocimiento que hiciera el propio Habërle de quien lo agredió, permitieron establecer que Romano contrató a un sicario al que le habría cancelado al menos la suma de 200 mil pesos.

"La víctima, Patricio, reconoce a esta persona como un hombre al que vio conversando con su pareja días antes y entonces quien lo golpea no es alguien que él nunca haya visto…esto lo dice el mismo día en que ocurren estos hechos, él dice 'yo lo reconocí'", precisó Godoy.

Tras los exámenes siquiátricos que se le practicaron, se pudo establecer que Paola Romano es imputable del delito por el cual fue imputada y que es nada menos que el asesinato de su pequeño hijo Franco.

Audiencia

La fiscalía de Viña del Mar presentó acusación en su contra y para el próximo 19 de julio quedó fijada la audiencia de preparación de juicio oral.

Si bien en un primer momento de conocerse este parricidio ocurrido en Recreo, se habló de una intoxicación por gas, exámenes toxicológicos permitieron descartar la presencia del combustible y establecieron que el pequeño Franco fue intoxicado con un sicotrópico denominado Quetiapina.

"Estamos pidiendo presidio perpetuo calificado que es la pena máxima, consideramos que hay circunstancias agravantes y estamos pidiendo también desacato porque este hecho ocurre cuando ella tenía una orden del tribunal de entregar al niño y ella en lugar de entregarlo y para evitar cumplir esa orden del tribunal de familia que había decidido que era el papá quien mejor podía cuidarlo y no la madre, decidió matarlo entonces consideramos que el parricidio es una forma de cometer el delito de desacato, en eso nos diferenciamos un poco con el ministerio público que lleva solo el parricidio", explicó el abogado.

La defensa de Paola Romano acató la determinación del tribunal.