A casi un mes del fatídico 21 de mayo en que falleció un porteño producto de los disturbios desatados aquel día, ciudadanos de todos los ámbitos se reunieron en la Intendencia Regional para generar consciencia del problema de la violencia en la ciudad.

Connotadas figuras de la política, la religión, el deporte y la música se congregaron a la cita para poder trabajar en conjunto en contra de la violencia en las manifestaciones.

El Intendente Regional, Gabriel Aldoney manifestó que distintas instituciones locales se alinearán para poder erradicar la violencia de la ciudad de aquí en adelante. "El impacto que estos hechos generaron en parte de la ciudadanía, a nosotros también nos ha afectado, y por eso he ocupado gran parte de mi agenda durante este mes para hablar con distitas instituciones representativas de la ciudadanía y poder conocer como estos hechos han afectado a los ciudadanos comunes y corrientes", señaló Aldoney.

El próximo martes se firmará un tratado con propuestas que apunten a poner fin a episodios de violencia como el que ocurrió el pasado 21 de mayo y se realizará una marcha, a las 12.00 horas, desde el frontis de la Intendencia. "Es un llamado a terminar con la indiferencia para que nos manifestemos claramente en contra de lo que está ocurriendo", finalizó Aldoney.

Un juvenil lanza que se especializaba en robar a estudiantes universitarias, fue sacado de circulación por la policía uniformada.

Cerca de las 15.45 horas personal de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Segunda Comisaría Central, patrullaba por la avenida Brasil frente a la casa central de la PUCV, cuando sorprendieron in fraganti a un sujeto que abordó una máquina de la locomoción colectiva, y de manera veloz intentó arrebatarle su celular a una joven pasajera. Al ser conminado a detenerse por los efectivos policiales, el ladronzuelo huyó en dirección al Portal Valparaíso, donde entró a una mutitienda, lugar donde finalmente pudo ser capturado. El imputado fue identificado como H.O.R.V., de 17 años, alías "Pantera Rosa", quien registra domicilio en cerro Alegre.

A sus cortos años el antisocial registra una treintena de arrestos por robos por sorpresa y otros delitos similares a estudiantes, que comete en ese paradero de avenida Brasil y también en Portales. Desde abril pasado se mantenía prófugo de la justicia, con dos órdenes de aprehensión por robo por sorpresa y robo con intimidación. Además al ser reducido entregó una identidad falsa, por lo que se fue al control de detención por robo por sorpresa frustrado y usurpación de identidad.

Juan Riquelme D.

En un viral en las redes sociales se ha transformado el caso de un profesor que no solo permitió que una estudiante llevara a su hijo a clases, sino que lo cuidó mientras ella rendía un examen.

La viñamarina Macarena Canales Bermejo dio a conocer el caso y quien es amifga de la protagonista de la historia, Génesis Retamal, de 21 años. La joven es madre primeriza de Ian, su bebé de dos meses. Es alumna de la Universidad Autónoma, y el pasado miércoles tenía que asistir a una prueba a las 09.00 de la mañana y no tenía con quien dejar a su primogénito, por lo que tuvo que ingresar con éste al aula. El lactante se puso a llorar, y lejos de molestarse, el profesor Patricio Cerda, a cargo de la cátedra de Música de la carrera de Educación Parvularia, le pidió al lactante para cargarlo. "El niño lloró un poco, el profesor se acercó a ella, tomó en brazos al bebé y comenzó a pasearlo. Lo mejor de todo era la cara de 'chochería' que tenía, estaba como con un babero gigante. Le hablaba al niño y de hecho notó que se quedó mirando la luz y el profe lo mantuvo ahí harto rato", relató la viñamarina Macarena Canales, compañera de Génesis, quien fue la encargada de registrar el hecho con una foto, la que subió a Facebook. La imagen se viralizó en la red social. Macarena agregó que "luego (el profesor) notó que le dio sueño y lo acurrucó (como se ve en la foto) para que durmiera, y de nuevo comenzó a pasearlo. Mi compañera terminó la prueba tranquila y ahí el profe le pasó al bebé", indicó. "Yo le había preguntado al profesor si podía llevarlo y me dijo que sí. Llegué un poco más tarde a la clase, y mientras hacía la evaluación me lo pidió y comenzó a pasearlo, le cantaba, conversaba. Fue una media hora. Fue tierno ver cómo el profesor lo cuidaba y él reaccionaba", recordó la madre, muy contenta con la buena disposición de su maestro.