Plantel de Everton festejó en México el título obtenido por la "Roja"
Tras la final, el centro de las burlas y tallas fue el único argentino del plantel: Ceratto.
Desde Pachuca, México - Especial para La Estrella
Al finalizar su segunda jornada de práctica del día domingo, el plantel de Everton corrió rápidamente desde la cancha 2 de la Universidad del Fútbol y Ciencias del Deporte de Pachuca hasta su camarín. El objetivo era claro: bañarse lo más rápido posible y así llegar al Hotel Camino Real de Pachuca, lugar donde verían la final entre Chile y Argentina por la Copa América Centenario.
El reloj marcaba las 19.10 horas (en México el reloj está una hora atrasado respecto a Chile), cuando el bus de los Oro y Cielo llegó hasta el hotel. Pese al cansancio, la mayoría de los jugadores salió rápidamente del vehículo camino al restorán del recinto donde se hospedan. Aunque se perdieron la entonación de los himnos, los jugadores del plantel viñamarino -muy ansiosos por el trascendental compromiso- fueron arengando y cantando por Chile durante todo el trayecto del bus.
Ya instalados en el comedor del restorán -lugar donde diariamente el plantel almuerza y cena- el fervor se hizo notar. Los jugadores gritaron cada una de las jugadas polémicas del encuentro, esto hasta la expulsión de Marcelo Díaz, que generó una molestia y un silencio generalizado en el salón. Claro que no duró mucho, porque una vez que Marcos Rojo también vio la tarjeta roja, nuevamente los ánimos se prendieron.
Terminó la primera mitad, y todos rápidamente se pararon para ir a buscar su cena al servicio buffet que ofrece el restorán. La idea era no perderse ni un minuto del partido. Así comenzó la segunda mitad y los nervios eran cada vez mayores conforme pasaban los minutos.
Todos contra uno
Así se llegó hasta la tanda de lanzamientos penales. Cada uno de los goles de Chile se gritó con mucha fuerza, hasta que Francisco Silva anotó el tanto definitivo y allí el ambiente explotó. Los jugadores Oro y Cielo comenzaron a gritar, celebrar y abrazarse por el triunfo de la selección, cómo no, apuntaron sus burlas al único argentino que hay en el plantel: Maximiliano Ceratto, quien vio el partido entre risas aguantando a sus compañeros.
Después de la celebración y de entonar el grito de "campeón", el plantel Oro y Cielo partió rumbo a sus respectivas habitaciones con el fin de descansar. Todos se fueron contentos excepto uno: el propio "Maxi" Ceratto, quien consideró que Argentina era quien más merecía este título, sobre todo pensando en la cantidad de años que su selección no ha podido alzarse con un campeonato.
"Era un solo argentino contra todos los compañeros que son chilenos (risas). No podía hacer mucho, uno se toma todo para el humor. La final fue muy apretada, tal como la pasada, y bueno, la verdad es que quedé con una sensación rara porque la vez anterior sentía que Chile se lo merecía porque había hecho una gran copa de principio a fin, pero en este caso creo Argentina fue muy regular, tuvo grandes partidos y creo que se merecía levantar un título después de tanto tiempo, tal como lo mereció Chile la copa pasada", indico el resignado jugador trasandino de Everton.
Cabe recordar que Ceratto lleva muchos años viviendo en Chile y por ende, confesó que "igual tuve sentimientos encontrados, pero quería que Argentina también gane un título. Que sea parejo, uno Chile y después uno Argentina. Pero bueno, no fue así, y solo queda aplaudir la enorme fuerza colectiva que tiene la selección chilena y aplaudirlos por su triunfo".