Vecinos y amigos están orgullosos por el "Gato"
La mamá del volante de la selección está aburrida de que la busquen los medios, mientras vecinos y amigos inflan el pecho por el penal bendito.
Claudio Morales S. - La Estrella Quillota - Petorca
En la villa Nuevo Amanecer de Quillota, casi todos saben que los padres de Francisco "Gato" Silva, el del penal decisivo con la selección, viven en una de esas casas.
Su madre, María Gajardo, suele ser acosada por los medios tras cada proeza de su hijo, por lo que ya cerró las puertas a la prensa. Salir en TV el lunes ya fue demasiado, por lo que ayer solo se asomó a una de las ventanas y advirtió que "no hablaré con más prensa, pues 'me lo tienen prohibido', así que lo siento", dijo y se refugió en su hogar, mientras equipos de televisión daban vueltas por el barrio buscando su casa.
En la villa en todo caso, aseguran que esa animadversión de Silva con los medios, cambia totalmente si se trata de recibir a amigos, y sobre todo a los niños del sector, que cuando saben que Silva está de visita en la casa de sus padres, van por un saludo, una foto o un autógrafo, y nunca se van con las manos vacías.
Orgullo de vecinos
Así al menos lo cuenta Helga Arancibia, quien vive a la vuelta de la casa de los Silva y dice que "yo creo que él es un ejemplo. Nosotros ese día del partido lo vimos aquí en la casa no más. No quisimos ir a molestar a la casa de la mamá, porque era tarde y mucha gente ".
La mujer señala que entiende situación, "ya que yo soy sobrina de Marcelo Álvarez, que también jugó en San Luis y llegó a la selección en su tiempo (años 80 y 90). Por eso me imagino el orgullo de su mamá y su familia. Nosotros también nos alegrábamos por nuestro tío cuando jugaba, pero imagínate ellos, que su hijo sacó campeón a Chile con ese penal".
Unas casas más allá, Soledad que está embarazada de mellizos, espera que "alguno me salga tan bueno para la pelota como el Gato Silva. Yo llevo poco tiempo viviendo aquí, pero mi marido le hizo un trabajo de ampliación en su casa a la mamá del 'Gato' y le contó que su hijo jugaba en la selección", contó.
Viajaban juntos
En otro sector de Quillota, Guillermo Corominas, ex jugador de San Luis, hace recuerdos, pues en su época formativa como futbolista, tanto él como Francisco Silva, iban a la UC a entrenar.
"Viajábamos juntos como a las cuatro de la mañana, en bus, para alcanzar a llegar a San Carlos de Apoquindo. El 'Gato' primero estuvo en Colo Colo, pero ahí no lo ponían mucho, se aburrió y mi papá que a veces nos llevaba a Santiago, hizo gestiones para que lo recibieran en Católica", recuerda el exdelantero.
Así, ambos jugadores compartieron esos viajes y después en la UC los instalaron a vivir en una pensión en la capital. "El 'Gato' siempre fue quitado de bulla, aunque con sus cercanos se explaya más y entra en confianza. Él jugaba de mediocampista más adelantado en la cancha en esos tiempos y siempre le pegó muy bien a la pelota, por eso no me extraña que haya pateado tan bien el penal. Ese día éramos como 40 mirando el partido en mi casa y nos emocionamos", indica Corominas.