A pasos agigantados avanzan las obras de construcción del nuevo Valparaíso Terminal de Pasajeros (VTP), las cuales presentan un avance del 67% y se esperan este finalizadas en septiembre, para que en octubre, mes que se da por inaugurada la temporada de cruceros 2016-2017, esta moderna infraestructura pueda recibir a los más de 121 mil visitantes que se espera para este nuevo periodo.

El alcalde de Valparaíso, Jorge Castro realizó un recorrido y verificó el avance de las obras.

Anuncian que cuatro campamentos cerrarán en Rodelillo

Más de un 70% de avance tiene el proyecto habitacional "Altos de Rodelillo Norte y Sur", que permitirá cerrar cuatro campamentos de Valparaíso y reducir notablemente a otros nueve asentamientos de la comuna, beneficiando a un total de 217 familias. La mitad de ellas viven en condición de allegados o arrendatarios y la otra, en condición irregular y de extrema vulnerabilidad.

Los campamentos El Trébol y Pasaje Las Torres de Rodelillo, y Villa El Sol y Los Pajaritos de Placilla, desaparecerán una vez que se inaugure el conjunto, ya que las últimas familias que quedan aún en esos terrenos recibirán las llaves de sus nuevas viviendas.

Bastián Valdivia es camarógrafo y se dirigía a bordo de su auto hacia Valparaíso cuando tuvo el infortunio de caer en un mega hoyo que por poco no le cuesta la vida. Según recuerda, circulaba por Av. Marina y al llegar a la altura del Reloj de Flores le tocó el semáforo en rojo. Al reiniciar la marcha y a tan sólo 50 km/ hr. sintió un fuerte golpe cuando ingresaba a la Av. España, justo después del puente Capuchinos. Tras el golpe, sintió que perdió aire en una de sus ruedas por lo que debió detenerse en Recreo. "Ahí me di cuenta que no sólo había pinchado el neumático sino que rompí el aro por la fuerza del golpe. Incluso fue tan fuerte que dañé el parachoque delantero", relató el profesional quien cuestiona sobre quién responde frente a un caso como éste.

En el municipio de Viña del Mar admiten que se trata de un tema complejo que ha costado resolver. "Hemos visto este tema con el Serviu. Normalmente lo rellenamos de asfalto y con el tiempo vuelve a ceder. Allí hay un tema estructural que está pendiente y que se iba a abordar con la remodelación de la Av. España que quedó pendiente. Mientras eso no ocurra, eso va a estar ocurriendo siempre. La solución integral significa otro tipo de enlace con el puente", declaró Patricio Moya, director de Operaciones y Servicios.

Priscilla Barrera Ll.

Amargado, triste, pero no derrotado. Así se sentía ayer don Gustavo Heresmann, el dueño de la joyería y relojería Gigi, ubicada en Villanelo 249, en pleno centro de Viña del Mar.

Al llegar a su local se encontró con que desconocidos habían cortado los candados e ingresaron al local desconectando la alarma. Una vez en el interior del pequeño local, se llevaron todo lo que encontraron, entre otras cosas, unas cajas con relojes y joyas para reparaciones, todas pertenecientes a clientes.

"Cuando llegué me di cuenta que cortaron las aldabas así que supe al tiro que habían entrado (...) Me encontré con las vitrinas vacías, se llevaron relojes y lo más preocupante es que se llevaron cajas con trabajos que pertenecían a clientes. Esto es lo peor de todo porque tendré que pagarles a mis clientes", detalló Heresmann.

Consultado por un avalúo aproximado de lo sustraído, el joyero manifestó que por ahora es incalculable por cuanto se trata de muchas piezas: joyas de plata y relojes.

"Lo que más me complica son los arreglos, cómo les respondo a mis clientes, cómo llegamos a un consenso entre lo que costaba la pieza que me dejaron...es complejo", admitió el trabajador.

Gustavo Heresmann lleva 48 años con su local y lamentablemente no es la primera vez que se ve afectado por la delincuencia. El 2006 desconocidos ingresaron a su local y se llevaron distintas joyas y en el verano recién pasado un sujeto con total desfachatez intentó llevarse una de las vitrinas que se encuentran instaladas en la vereda.

"Esa vez logré recuperarla (la vitrina) en la esquina. El tipo se la estaba llevando", recordó Heresmann.

Para este comerciante, la sensación de intranquilidad es permanente y asegura que de 10 personas, 8 andan delinquiendo. "Sólo un 20% comprando y el otro 80 viendo que se puede llevar. Andan como de cacería. No se puede así", sostuvo este antiguo joyero y agregó que el tema de la seguridad no sólo pasa por la presencia de Carabineros. "Ellos no dan abasto y tampoco puede haber un carabinero en cada esquina. Eso es imposible", planteó y dijo que para recuperarse no le queda más que "sacar el pecho y seguir trabajando".

48 años lleva Gustavo Heresman con su local de joyería y relojería Gigi en calle Villanelo en Viña del Mar.