Bodeguero fue atacado entre 5 y para salvarse saltó 7 metros
Sucedió en Playa Ancha, a unas cuadras de la botillería Manolito. Al final no le robaron nada, pero al ver tantas armas, pensó que lo matarían y decidió tirarse desde una pequeña ventana.
Emilio Acevedo es bodeguero y dice que si no hubiera sido por el "piquero" que se tiró hacia el patio de sus vecinos, otra sería la historia que estaría contando. "Lo más probable es que estaría muerto, igual que el caballero de la botillería, porque todos andaban armados", señala todavía asustado.
De acuerdo a su relato, todo comenzó a eso de las 23.00 horas, cuando al despedirse de sus hijos que viven en Porvenir, se dirigió hacia su casa que está ubicada en el segundo piso de una bodega en la calle Manutara. "Iba caminando tranquilamente hasta que a unos pocos metros de la casa, cinco tipos me atacan y me agarran de las manos. Todos tenían algo en sus manos, armas con las que me daban 'cachazos' en la cabeza. Así me maniataron y me quitaron la parka, el celular y la mochila", detalla afectado.
Acto seguido, los delincuentes lo llevaron hasta la bodega para ver si podían sacar otro provecho de allí. "Yo creo que me venían siguiendo porque después que me quitaron mis cosas me llevaron a la bodega y decían que algo debía haber acá por la presencia de los camiones. También me amenazaban diciéndome que si hablaba sobre esto, mis hijos también pagarían. Yo les dije que si querían algo tenía que buscar las llaves que están en el segundo piso y con eso intenté zafarme", explica acomodando el parche que tiene en la cabeza.
Se tiró por la ventana
Los delincuentes se miran inquietos y luego de preguntarle si en el mismo lugar tiene "un plasma, un computador o lo que sea", le ordenan que vaya por ella. Emilio asiente, mientras gotas de sangre recorren su rostro a causa de los golpes. "En ese momento subio la escala para el segundo piso y como ellos me venían siguiendo por atrás, aprovecho de saltar unos dos o tres escalones de una, abro la puerta y le coloco una tranca. Después corro rápidamente al baño y por una ventana me tiro el piquero hacia la casa de los vecinos. Ellos se dieron cuenta porque yo mientras saltaba gritaba ¡auxilio, ayúdenme, me están robando!", afirma.
Su vecina, que precisamente le había regalado la chaqueta celeste que le robaron, grita de espanto y va por más ayuda. Al seguno aparece Margarita Espinoza, de las "Menestras Anita" y su hermano. "Le brindamos los primeros auxilios y rápidamente llamamos a Carabineros. No se demoraron nada en llegar, pero estábamos todos asustados porque nos acordábamos del asalto de la botillería Manolito en donde mataron al dueño", declara Margarita.
Emilio es llevado a constatar lesiones y subido a la patrulla de Carabineros para dar una ronda por el sector. "Los buscamos, pero no los encontramos por ninguna parte. Eso sí, como ellos andaban con fotos y estos tipos andaban con el rostro descubierto, logré identificar a dos. Son cabros de entre 20 y 25 años", asevera.
Por lo anterior, el playanchino quedó tan mal, que no pudo pegar un ojo en toda la noche. "No dormí nada porque me la pasé mirando las cámaras de seguridad que tenemos por si volvían a aparecer. Ahora las van a revisar porque seguramente todo quedó registrado", apunta.
Por su parte, los vecinos, piden más seguridad. "Vivimos con miedo porque hace poco nos enteramos que salieron libres unos reos que viven por acá. Así que vamos a hacer una reunión para ver si podemos invertir dinero en un botón de pánico y entre todos tomar la justicia por nuestras manos", comentó Margarita.