Con una hora de retraso en relación a su programación original (ver recuadro al margen) y bajo una intermitente lluvia, debutó ayer el nuevo Everton de Héctor Tapia y dueños mexicanos, ahora de retorno en el fútbol grande de la Primera División.

Y lo hizo en San Felipe, por Copa Chile y en un recinto que no ofrece muchas comodidades y que con lluvia, muestra su peor cara. Pero al margen de aquello, el cuadro viñamarino logró un claro y merecido triunfo por 3 a 1, resultado que los deja con un pie y medio en la fase de octavos de final, tomando en cuenta que la revancha será el próximo miércoles 20 de julio, pero en Sausalito.

Del plantel que logró el ascenso -hace unos pocos meses en Puerto Montt- quedó muy poco. De hecho, sólo cuatro de los titulares (Blázquez, Velásquez, Peñailillo y Ceratto) eran jugadores del plantel pasado, mientras que otro puñado de futbolistas que venían retornando de prestamos (Ragusa, Romo y el golero Sebastián Pérez) se esforzaron al máximo para responderle a "Tito" Tapia y a la delegación de directivos aztecas (Pedro Cedillo, Ignacio Hierro, Jon Flamarique, los cuales, junto al nuevo director del departamento de Ciencias del Deporte de Everton, el español Juan José Díaz Díaz) que los observaban apiñados en una de las casetas radiales del recinto aconcagüino.

En lo deportivo, Everton marcó las diferencias que deberían existir ante un equipo del ascenso, en especial, en la segunda mitad.

Los goles, sin embargo, llegaron temprano, ya que el retornado Jorge Romo, a los 10', inauguró las cifras luego de conectar por el centro del área un balón, luego de un carrerón y posterior centro de Ceratto por el costado izquierdo del ataque viñamarino. Y el uruguayo Braian Rodríguez, a los 25', puso el 2-0 con un tiro penal bien sancionado por el juez Gilabert (falta del meta González al propio Rodríguez). Everton, con apenas dos llegadas... ya marcaba diferencias.

No obstante, a los 26' Ceratto se enredó con Córdoba y el juez sancionó otro penal (ahora para el local), en una jugada que dejó bastantes dudas, ya que dio la impresión de que la "infracción" fue... fuera del área. Sebastián Zúñiga anotó el 1-2 parcial, resultado que se ajustó a lo sucedido en el primer tiempo.

Mejor equipo

Lejos de refugiarse -o especular por su ventaja en el marcador- Everton salió a imponer su jerarquía en el segundo tiempo y lo hizo, pese a lo blando y resbaladizo del terreno de juego.

El gol de Ceratto a los 53' (aprovechó una gruesa falla de comunicación entre Cortés y su portero González) le otorgó una mayor dosis de tranquilidad a los viñamarinos, los cuales, con el ingreso al medio de Diego Rojas, se adueñaron aún más del medioterreno ante un rival que en su desesperación (ya que no agarraban la pelota) se quedó con diez elementos, producto de la expulsión de Gonzalo Villegas (65').

Si bien Everton pudo haber aumentado las cifras (se lo perdieron Rodríguez, de cabeza; Peñailillo, con un zurdazo en una jugada preparada con Rojas y Leyton con un par de remates), el local también tuvo lo suyo y desnudó ciertas falencias en la zaga ruletera, en especial, por el juego aéreo. Dilan Zúñiga, por ejemplo, la salvó en la línea (antes del gol de Ceratto) y luego Jeraldino y Valdivia (72' y 90') azotaron sus disparos en los postes del Seba Pérez.

Al cabo, un triunfo justo para un Everton que viajará hoy rumbo a Argentina para enfrentar el sábado ante Talleres de Córdoba.