Mirian Mondaca Herrera. - La Estrella de Valparaíso.
Un estruendo interrumpió violentamente el sueño de Georgina Mesina (64), su hija y su nieta, la medianoche del domingo en su domicilio de calle Chaparro en el cerro Cordillera. Se levantaron exaltadas y desorientadas, ¿sería una explosión?, ¿un asalto?; cualquier cosa podría ocurrir.
Pero, tras correr las cortinas de su casa, se dieron cuenta que se trataba de un cuento repetido: un automóvil había quedado incrustado en la reja del antejardín de su vivienda.
Era la segunda vez que un incidente así ocurría en su hogar, aunque la familia tuvo algunos años de tregua. El susto anterior lo pasaron cuando el esposo de Georgina aún vivía y guardaba reposo en la habitación que precisamente ahora quedó a centímetros de ser alcanzada por el auto. Precisamente, en esa habitación dormía la noche del domingo.
Aunque quedaron agitadas tras los primeros segundos de ocurrido el incidente, las tres porteñas tienen fresco el recuerdo de esa noche y agradecen que no pasara una tragedia. "Salimos con el porrazo que se sintió, miramos por la ventana y vimos el auto. Pudo llegar al dormitorio de mi mamá y por poquito no pasó algo peor", comenta Georgina.
Al día siguiente, conversando con los vecinos, pudieron unir más piezas del rompecabezas. "El hombre venía curado parece, abrió la puerta que quedó para el lado de la casa y se metió por debajo del auto para salir a la calle. Arrancó para arriba por la calle", agrega la afectada.
Sin dormir
Si bien la sacaron barata el domingo, el peligro no acabó para la familia. La fragilidad con que quedó el muro de cemento y la reja donde está incrustado el auto, pueden provocar que el terreno ceda en cualquier momento. Y, si se suma la llovizna y los chubascos que podrían caer en los sectores altos de Valparaíso durante las próximas horas, el panorama se pone aún peor. "Ahora que está lloviznando no dormimos. Nos turnamos porque puede pasar cualquier cosa. Se puede caer el auto o alguien puede entrar por el hoyo. Han venido grúas, pero no se atreven a sacar el auto porque se puede caer, necesitamos una pluma. Lo único que queremos es que nos ayuden a sacar el auto de aquí", pide la mujer.