Narcos visitan a San Expedito para agradecer el "éxito de sus negocios"
Ambulantes de Reñaca ya los conocen por años y cuentan que también le rezan a la Virgen de Montserrat.
Los comerciantes que cada 19 del año se instalan para vender sus objetos religiosos en los alrededores de la Parroquia Santa María de los Ángeles, en Reñaca, sostienen que los narcotraficantes son los clientes y creyentes más fieles. Según indican, son las personas que más les compran, ya que todos los meses están viniendo a visitar al patrono de las causas urgentes.
"Ellos siempre vienen a prenderle velitas a San Expedito por el éxito de sus negocios. También para agradecer que les ha ido bien con la merca o porque no les han llegado balazos o cosas por el estilo... nunca fallan", declara Emilio Salas, que lleva más de 15 años vendiendo pulseras, rezos y rosarios.
Patricia Parra, también comerciante del sector, comenta que a estas personas se les puede reconocer inmediatamente por su apariencia física. "Aquí viene toda clase de gente, pero uno los identifica por su clase social y porque se nota mucha riqueza en ellos. Andan con anillos de oro, cadenas de oro, buenos autos, hasta dientes de oro y cortes de cabello especiales. Y no sólo vienen de acá de la región, sino que de todo Chile porque también llegan narcos de La Legua", apunta.
Protección de juicio
En este sentido, los ambulantes reconocen que los narcos son bien espirituales. "No sólo vienen para acá por San Expedito, sino también para encomendarse a la Virgen de Montserrat. A San Expedito le piden ayuda y le dan las gracias por sus negocios, pero a la Virgen le piden protección para que no les pase nada malo", explica Emilio.
Patricia agrega quehasta hay una tradición al respecto. "Se supone que la virgen tiene que ser robada (o regalada), así que es común que uno de ellos compre varias pulseras y rezos de ella y que entre ellos mismos después se la roben. Para los narcos es muy importante porque Montserrat es considerada la virgen que los protege de todo lo que es juicio", afirma.
Esto se refleja precisamente en la oración que los narcos repiten. "Por ejemplo, en la mitad del rezo, dice 'no permitas que mi cuerpo sea preso ni mis carnes sean heridas, ni mi sangre sea derramada ni mi alma sea perdida'. Esa es la parte esencial para que no caigan en la cárcel o mueran por el mundo en que se mueven", dice Patricia.
Tanto las pulseras y rezos de San Expedito y la Virgen de Montserrat valen mil pesos. "Las velas las vendemos a $500 y esas son las que más compran las personas comunes que vienen a rezar y a agradecer. Los narcos se llevan la oración y la pulsera roja que se coloca en la mano izquierda para evitar las malas vibras", detalló Emilio.