Mariachis le dedican serenatas a la diversidad
No sólo han sido requeridos para el Día de la Madre, reconciliaciones o funerales, sino también por personas enamoradas del mismo sexo.
Los "Mariachi Sol de Oro", que desde 2010 han recorrido la región llevando sus serenatas, revelan que no han tenido ningún problema en quebrantar los estereotipos de la música vernácula. Que su misión siempre ha sido cantarle al amor y que si el sentimiento está presente entre personas del mismo sexo, no tienen por qué decir que no a esas solicitudes.
Álvaro Gómez, director y también músico (toca el guitarrón mexicano) del conjunto, señala que desde hace varios meses están recibiendo peticiones de gays y lesbianas que quieren sorprender a sus parejas. "Por lo general, nuestros servicios han sido requeridos por hombres o mujeres que quieren conquistar o pedir una nueva oportunidad a sus parejas. Pero también nos han llegado varias solicitudes de parejas del mismo sexo que quieren una serenata. Lo hemos hecho y ha sido una buena experiencia", señaló.
Más mujeres
En este sentido, Álvaro indica que son más las mujeres las que han tenido la idea de contratarlos. "Yo diría que hemos sido contactados en un 50 y 50 por la diversidad, pero la tendencia se da más en las lesbianas. Ellas son las que más nos llaman y piden que vayamos a Valparaíso, Limache u otras ciudades del interior", asevera.
Sin embargo, los Mariachi Sol de Oro, que provienen de Viña del Mar, también son requeridos para otro tipo de eventos. "Nos llaman para el Día de la Madre, para telonear a artistas o también para ser los músicos de reconocidos artistas como Ana Gabriel cuando visitó Viña del Mar. Esa fue una experiencia muy grata. También nos llaman para tocar en los funerales de una persona que durante su vida ha sido muy fanática de la música mexicana", apunta el director.
Ahora bien, pese a que la mayoría de la gente recibe de buena manera la sorpresa, hay casos en que el resultado es deplorable. "Nos llaman hombres y mujeres que quieren ponerse en la buena, pero generalmente, cuando lo hacen mujeres que se han mandado una embarrada, los varones no las reciben. En esas situaciones dependemos de lo que pida la clienta, pero normalmente tenemos que acortar el repertorio", declara Gómez.
Obviamente también hay casos en que los mariachis ayudan un montón. "A la mayoría de la gente le gusta ser sorprendida de esta manera porque lo que hacemos es un regalo diferente, distinto. Nosotros consideramos que la música que hacemos es el nexo entre el amor y las parejas y por eso es que hay finales bonitos. Además, como tenemos un amplio repertorio, hasta los vecinos lo disfrutan y al final se nos acercan a pedirnos la tarjeta para llamarnos y contratarnos después", señala el mariachi.