Una vez más al parecer se repetirá el hecho en el marco de las investigaciones de los financiamientos de campañas electorales y boletas truchas, que mientras algunos citados más alegaban desconocimiento e inocencia total en las irregularidades, casi "tohá" las veces se termina demostrando lo contrario, por presentación de documentos de prueba o declaraciones de testigos.
Luis Enrique Soler Milla.
Si las Fuerzas Armada tienen la opción de jubilarse con veinte años de servicio cumplidos y pueden quedarse cuantos años más quieran, entonces cada trabajador chileno debería al menos, poder jubilarse con treinta y cinco años de servicio y quedarse también hasta cuando quiera o dependiendo de su salud y nuestros dineros podrían administrarlos los mismos sistemas que tienen estos uniformados, pero separados obviamente de esas instituciones. Un funcionario que se jubila con 20 años de servicio, podría llegar a tener apenas cuarenta años de edad y disfrutar su vida como mejor le parezca y también trabajar en un trabajo digno, sin considerar la especialidad que tuvo antes. En cambio el ciudadano común está obligado a cumplir sesenta y cinco años de edad y no poder tener un buen pasar y menos optar a un trabajo que le permita solventar sus carencias. Esa sí que sería "casi" igualdad como pretenden llamar tantas cosas que ni se le parecen. No más AFP.
Juan Leiva R.