Madres de Quintero y Horcón dan a luz sus hijos sin anestesia
En los hospitales de baja complejidad del SSVQ no se cuentan con especialistas como el anestesista. Sin embargo, para estos recintos, el ministerio de Salud ha dispuesto otra alternativa: la analgesia, que es parir con menos dolor.
El parto sin medicación para el dolor es una alternativa que muchas mujeres están escogiendo para alumbrar a sus hijos. ¿Las razones? las madres pueden tomarse todo el tiempo que requieran para parir a sus bebés, como también disfrutar de una experiencia que prácticamente no es intervenida por un equipo médico.
Sin embargo, existen casos en que las mujeres no eligen esta opción. Como sucedió con la horconina Carolina Rojas, que se encontró con la sorpresa de que en el Hospital Adriana Cousiño de Quintero, no se inyectaba anestesia epidural para el trabajo de parto. "Yo me atendía en el consultorio de Ventanas y por ende, me correspondía ser derivada a la maternidad del hospital de Quintero. Era mi primera hija y fue una experiencia muy fuerte pero linda al mismo tiempo", recuerda desde el reconocido balneario.
Dolores de parto
Carolina comenzó a sentir contracciones la noche de un lunes y por la intensidad del dolor, fue llevada al mencionado consultorio de Ventanas. Allí la observaron que tenía 1 centímetro de dilatación y que lo mejor era dejarla internada en el hospital de Quintero.
"Me hospitalizaron ese mismo día (lunes) porque en ir y volver a mi casa en Horcón podía dilatarme rápido. Así que me quedé y tanto esa noche como el martes, comencé a sentir dolores tremendos. Yo trataba de no gritar porque en la misma sala de maternidad había entre 6 u 8 camas con más embarazadas y mujeres que acababan de tener a sus guagüitas", explica.
De acuerdo a su relato, Carolina apenas podía caminar del dolor. "A la matrona le decía que no daba más y ella me decía que debía aguantar. Después, cuando dieron las 2 de la tarde y entraron las visitas, me dieron ganas de pujar y la matrona me dijo que pujara no más. Una amiga que también estaba ahí le dijo a mi pareja que no me habían dado nada para el dolor y yo no sabía qué hacer", detalla.
Como la joven no dejaba de quejarse, la trasladaron a un pasillo en donde finalmente se le rompió la fuente. Su pareja, asustado, llamó a los médicos y Carolina ingresó a pabellón. "Y ahí vino lo terrible porque pujaba y se me devolvía la guagua. Era desesperante y a la matrona le dije que si podía gritar cuando pujaba. No soportaba el dolor, era un parto natural, sin nada de anestesia, pero cuando mi hija nació, todo el dolor quedó de lado... uno sufre en el momento, pero a las dos semanas una ya está bien y es maravilloso ser mamá", apunta.
Analgesia
El Dr. Damián Mann, que en abril de este año asumió como el nuevo director del hospital de Quintero, indica que efectivamente no se inyecta anestesia, pero que los pacientes pueden recibir otra opción.
"En los hospitales de alta complejidad como el de Quillota, Quilpué y el de Viña del Mar, se ofrece anestesia que el propio anestesista pone en el parto. Pero qué pasa con los otros hospitales de la red (SSVQ) como el de Quintero, que es de baja complejidad y no cuenta con especialistas como un anestesista: el ministerio de Salud ha resuelto que se puede dar analgesia", precisa.
Dicho procedimiento consiste en que la mujer inhale óxido nitroso para que en alguna medida sienta menos dolor al parir. "Si una mujer llega al hospital, se le ofrece analgesia que es inhalatoria de óxido nitroso. Si fuese alérgica, situación que se da en muy pocos casos, no se propone ni mucho menos si es asmática. Es importante señalar que esto no se impone, se ofrece por derecho", declara.
El doctor Mann, que es especialista en Medicina Familiar, también enfatiza que a la paciente se le informa de esto independiente si ha seguido los controles en el recinto hospitalario. "Se les advierte que no tenemos anestesia pero sí analgesia, un analgésico que le sirve para paliar el dolor y que no deja al paciente dormido o inconsciente. Y esto va para todas las mujeres, porque en el verano suele haber hasta unos 130 mil veraneantes en Quintero y vienen embarazadas con 37 ó 38 semanas que entran en trabajo de parto y tienen que venir acá. En ese momento se les informa y de acuerdo a su decisión se firma un consentimiento", afirma.
Ahora bien, el director comenta que hay casos en que las mujeres definitivamente no quieren sentir dolor. "Como la analgesia y la anestesia están en el auge porque es una garantía, también podemos ofrecer a la mujer que quiere anestesia, una ambulancia que la lleve al hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, que es el recinto más cercano. Nosotros mismos nos encargamos de la ambulancia y la mujer va acompañada de un ser querido. Esto se hace siempre y cuando la salud de la madre y el bebé no estén en riesgo porque hay casos en que las mujeres están demasiado dilatadas y entonces es riesgoso que viaje", destacó.
Parto natural
Con todo, el director del hospital admitió que los tiempos han cambiado. "Al final la decisión es de la mujer, porque aunque el ministerio le da la garantía de la analgesia y la anestesia, son ellas las que eligen cómo parir. Y hoy en día, muchas están escogiendo no tener ningún tipo de medicamento porque quieren que el momento sea lo más natural posible y que ni el dolor interrumpa el momento mágico de dar a luz",manifestó.