Iquique puso de cabeza a Everton en su retorno a Primera División
Evidentes fallas defensivas -especialmente en el juego aéreo- mostró el elenco de Héctor Tapia en Alto Hospicio.
Manuel Gómez Poblete
Un triste y preocupante reestreno en el fútbol grande de la Primera División tuvo ayer el cuadro de Everton, tras caer como visitante ante Deportes Iquique en la localidad de Alto Hospicio, por 1-3.
Errores graves -y ya reiterativos- en el juego aéreo defensivo y una tibia respuesta en ataque, marcaron el trámite de un pleito en donde los viñamarinos pagaron el noviciado ante un rival que como buen dueño de casa, se acomodó mucho mejor al calor y al pasto sintético del Municipal "Julio Martínez Prádanos".
Tal como lo dijo el técnico Jaime Vera, Iquique ganó los duelos en el mediocampo y por ahí fue gestando una victoria que se vio facilitada por la inocente marca de los centrales evertonianos, los cuales, no ganaron una por arriba. Y lo que más preocupa, que estos errores ya son recurrentes: primero los vimos en San Felipe (el local tuvo un cabezazo en el poste y otro frentazo que fue salvado en la línea por Zúñiga) y luego en Argentina, ya que los dos tantos de Talleres de Córdoba fueron también... de cabeza.
Desatenciones
Como diría Hernán "Clavito" Godoy, a los jugadores de Everton los pillaron paveando... una, dos y tres veces. En el primer gol iquiqueño, centro por derecha de Riquero y cabezazo sin marca de Gonzalo Bustamante, por entre Súarez (que queda corto en el salto) y Echeverría. Y ya en los descuentos de la primera mitad, un doble cabezazo en el área (pivoteo de Riquero, otra vez sin marcas... y posterior cabezazo y rebote de Enzo Guerrero) para macar el 2-1 parcial, luego del transitorio empate conseguido -vía lanzamiento penal- por el uruguayo Rodríguez. Y en el tercero, casi de contragolpe, centro llovido por izquierda de Bustamante y Riquero que supera la tibia marca de Dilan Zúñiga, para con otro testazo esquinado, superar la resistencia de Sebastián Pérez.
Y de mitad de campo hacia arriba... muy poquito. Salvo por los carrerones de Cerato y uno que otro remate desde afuera, Everton no inquietó al meta Naranjo. ¡Preocupante!.
manuel.gomez@estrellavalpo.cl

