Manuel Gómez Poblete

¿Se acuerda del último partido disputado por Everton en Sausalito, por una competencia oficial de la Primera División?. A lo mejor sí, pero es muy probable que no... ya que desde aquel día hasta hoy, han pasado poco más de 5 años y 8 meses. Fue un sábado 27 de noviembre, pero del 2010 y con 5.813 espectadores en las tribunas, que el Everton de Diego Osella cayó por 1-2 ante Audax Italiano, en una jornada que quedó marcada por un grosero error del meta Sebastián Pérez (que por aquel entonces estaba próximo a cumplir los 20 años de edad) que dejó a los viñamarinos -que a la semana siguiente, visitaban a la UC- con un pie y medio en la Primera B.

Desde esa tarde de sábado, que Everton no juega en Sausalito como representante del fútbol grande. Y no es que los ruleteros hayan tardado media década en volver a Primera, sino que tras el ascenso del 2012 (con Víctor Hugo Castañeda en el banco), que Everton jugó como local en Quillota, producto de la reconstrucción del Estadio Sausalito.

Vuelve a casa

Pues bien, mañana ante San Luis (18.00 horas) el nuevo Everton -con dueños y capitales aztecas- retornará a casa en un duelo en donde los pupilos de Héctor Tapia saldrán a borrar la mala imagen dejada la semana pasada ante Iquique en Alto Hospicio.

Respecto a aquello, el técnico Tapia aseguró que la semana de trabajo ha sido buena y que, por tanto, el equipo debería mejorar y ser mucho más ofensivo ante los Canarios.

"Hemos tenido una semana diferente, en donde se han realizado buenos entrenamientos y en donde el partido malo que tuvimos nos sirvió mucho para corregir (...). Nos toca enfrentar a un buen equipo como lo es San Luis, que tiene buenas figuras individuales. Hay que ver que es lo que pasa los que están en duda, Braulio (Leal) salió lesionado el partido y su reemplazo, Sepúlveda (Gonzalo), también lo está. Hay que tratar de descifrar el once que van a poner, pero de igual modo tienen un buen equipo, que hace una presión muy buena y que ante O'Higgins no merecieron perder".

En relación a las falencias de Everton (juego aéreo y pelotas detenidas), el técnico agregó que "estamos conscientes de que está ese punto presente y lo hemos trabajado, dándole mucho énfasis ya que en verdad, nos ha costado".

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Un agónico y sufrido empate -que sumando y restando, hizo justicia a lo sucedido en cancha- consiguió anoche O'Higgins, que a los 94' y con gol de Pablo Calandria, le empató a la Universidad Católica, 1-1.

En un pleito más bien parejo y en donde el cero se arrastraba, fue la visita quien se puso en ventaja a través de Sebastián Jaime, quien, bajo portería, superó la resistencia del golero Miguel Pinto a los 77'.

Con aquel tanto -y ante 9.609 espectadores- dio la impresión de que la UC se quedaría con los tres puntos. No obstante, la absurda expulsión del debutante Diego Buonanotte (84'), facilitó la reacción de un O'Higgins que en el último minuto de descuento logró la paridad.