Cinthia Matus O.
Un millonario robo afectó a los buzos Felipe Mongillo y Patricio Barra, que desde hace unos cuatro años, guardaban sus equipos en unos contenedores de Placilla. De acuerdo al relato de Patricio, fueron unos trabajadores los que se dieron cuenta de la desgracia.
"Tengo un amigo al que le arrendamos el sitio para guardar nuestras cosas y resulta que sus trabajadores de Ingelogik, sintieron que las puertas de los contenedores se estaban golpeando. Ellos pensaron que estábamos nosotros, pero cuando fueron a ver se dieron cuenta que no había nadie y que habían cortado los candados con napoleón", explica.
Los equipos robados
Dentro de los especies sustraídas se encuentran dos equipos de buceo de circuito cerrado "Evolution Plus" de Ap Diving Y "Megalodon" de Inner Space. Además, cabezales electrónicos de control de mezcla, elementos y componentes de repuestos para estos equipos, equipos de fotografía submarina, computadores, consola de vídeo para monitero submarino, cámara HD para alta profundidad, medidores de espesores submarino, termocamaras FLIRT, booster para mezcla de gases a alta presión, cables umbilicales para vídeo e iluminación submarina. Todo avaluado en una suma cercana a los $90 millones.
Patricio señala que todos los equipos están seriados e inscritos con sus respectivas inspecciones en la Dirección General del Territorio Marítimo y que por lo mismo, no son elementos que puede usar cualquier persona.
"Son equipos completos que han sido traídos de Estados Unidos y que sólo pueden ser utilizados por buzos profesionales que justamente han hecho el entrenamiento en ese país. En Chile, son contados con los dedos de las manos los buzos de este tipo y por eso es peligroso, porque es probable que la o las personas que los robaron, no los sepan utilizar y a los 20 segundos fallezcan", indicó.
Lo anterior, debido a que los accesorios tienen sal y diversos gases en su interior. "Si se mezcla la sal con los gases no es dañino, pero como están separados, abrir una sola botella de éstos puede causar inmediatamente la muerte, es decir, que las personas mueran como ratones", afirmó.
Tienen identificación
Los equipos están encriptados, seriados e inscritos en fábrica a nombre de los afectados, así como los diferentes componentes de estos complejos equipos, por lo que no se pueden vender por parte. Por consiguiente, sólo existe una reducida cantidad de estos en el país, donde la mitad está en poder de instituciones militares, por lo que ambos afectados piden que sean entregados en forma anónima en Carabineros o la Armada.
Patricio destaca que como buzos Tech han participado en numerosas expediciones y operaciones de búsqueda como la ocurrida en 2011, donde colaboraron en el accidente del CASA 212.
$90 Millones fueron avaluadas las especies que fueron sustraídas desde los containers de Placilla.