Horas de incertidumbre vivió la tarde de este miércoles una familia de Reñaca Alto luego que uno de sus integrantes de tan solo 15 años no fuera encontrado en la vivienda y se hallara supuestamente en manos de secuestradores.

Carabineros de la Quinta Comisaría de Miraflores concurrieron hasta el domicilio del supuesto plagiado, entrevistándose con su madre quien relató que cuando viajaba a bordo de la locomoción pública en dirección a su casa, recibió un llamado a su celular desde un número privado. Un hombre con acento colombiano le advirtió que tenían en su poder a su hijo. De inmediato, la mujer llamó a su cuñada quien se encontraba al cuidado del niño, señalándole ésta que había salido por unos minutos del domicilio y a su regreso se encontró con la casa abierta y que además faltaban algunas especies. Del adolescente, ni rastros.

El mismo sujeto volvió a llamar a la madre señalándole que el menor se dirigía a Viña del Mar en un bus que salía desde Santiago. Tras diligencias efectuadas por efectivos de la Sección de Investigación Policial, se pudo establecer que el menor de 15 años había recibido un llamado en el que le señalaban que su padre había sufrido un accidente y que para pagar los costos médicos debía ir a Santiago y llevarle dinero o especies de valor. Al no tener dinero, el adolescente llevó dos consolas de videojuegos y una cámara digital.

Priscilla Barrera Ll.

Más tranquila luego que la Policía de Investigaciones, a través de su unidad especializada del cibercrimen logró identificar la IP del computador desde donde se subió una fotografía suya además de sus datos personales y telefónicos a un sitio de escorts, la profesora de educación básica, Sonia Tobar confía en que la justicia pueda sentar un precedente y que nadie vuelva a vivir la pesadilla que vivió ella en febrero pasado.

La mujer, casada y madre de dos hijos, admite que tras protagonizar este episodio y la alta difusión que tuvo su caso, no ha logrado retomar la normalidad de su vida anterior.

Aunque volvió a su trabajo - que resalta constantemente, dice amar por todo lo que implica poder contribuir en la formación de personas -, Sonia admite que no han sido meses fáciles.

"Volví a mi trabajo y la relación no es todo lo buena que quisiera. Acá es como si yo fuese la culpable de lo que pasó", detalla la educadora.

Tanto es así, que la han contactado desde la secretaría regional ministerial del Trabajo para saber cómo ha sido su retorno tras haber vivido esta situación, comprometiéndose esta secretaría a realizar un seguimiento de su caso en el ámbito laboral.

"No me quiero ir con licencia. Estuve un tiempo con licencia después de todo lo que viví, y ahora no quiero volver a ausentarme porque me comprometí con mis niños y los apoderados", afirma Sonia.

Por lo pronto, el tribunal de garantía de Viña del Mar ya fijó audiencia de formalización para el responsable de haber efectuado un aviso falso involucrando a Sonia como si se tratara de una escort, provocando llamados y mensajes que vulneraron la privacidad de Sonia y su familia.

"Fue muy fuerte ver esos mensajes, porque no fue uno si no que muchos, que te pregunten cuánto cobras, si estás disponible, es algo muy violento. Yo al principio creí que era una broma y me reía, pero cuando siguieron los llamados y los mensajes me di cuenta que algo no andaba bien", recordó Sonia.

En cuanto a sus expectativas judiciales, la profesora está consciente y sólo espera que la justicia pueda sentar un precedente y casos como el de ella no vuelvan a repetirse.

"Sé que penalmente no se hará nada más que una suspensión condicional pero al menos esta persona tendrá que enfrentar a la justicia en una audiencia pública", precisó Sonia.