Matías Valenzuela

En exactamente un mes más, se cumplirá un año de aquel 16 de septiembre de 2015 en que un terremoto de 8,4 grados en la escala de Richter, sacudió la zona central del país, lo que a su vez provocó un tsunami altamente destructivo que dejó en el suelo a los locales comerciales de la playa La Boca, en Concón. A once meses de aquel hito, la postal de la playa conconina es muy distinta al desastre que dejó el levantamiento del mar, reemplazando los cientos de escombros repartidos en la arena por cientos de turistas que disfrutan del renacido borde costero.

Como suele ocurrir cada fin de semana largo, los restaurantes y locales de comida de Concón se llenaron de visitantes, preferentemente de Santiago, que disfrutaron de los placeres que ofrece la Capital Gastronómica de Chile. Las ya clásicas empanadas, el pescado y los mariscos fueron los más solicitados en los restaurantes del sector, mientras que las olas del mar recibían a decenas de surfistas expertos y algunos aprendices.

Partir de cero

Hotel Trocadero fue una de las construcciones más afectadas por la furia de las olas, sus patios mostraban palos, escombros y deshechos varios que tuvieron que ser extraídos luego de meses de trabajo. Hoy, sus patios están despejados, las cabañas impecables y donde había vestigios de aguas de mar, hoy luce una cristalina piscina. Paulina de La Fuente, cuenta que cuando el mar bajó y pudieron ver el estado en que quedó el inmueble, notaron con gran lamento que los daños eran colosales. "Fue un 98% de pérdida, todo el primer piso", indica la trabajadora y agrega que el camino a levantarse fue muy esforzado y les tomó casi tres meses volver a estar operativos. "Ha sido lento y ahora ya estamos con capacidad completa. Empezaron a llegar desde el jueves y quedamos completos, han llegado harto de Santiago y también internacionales", indica.

Otro local que se vio muy afectado en el 16-S, fue el "Sunset Café", donde su fachada de madera quedó torcida tras los golpes de las olas.

Su dueño, Francisco Bernales, cuenta que esa misma semana volvieron a trabajar mientras se gestionaban las reparaciones más urgentes, y en poco más de seis meses pudo reconstruir la mayor parte de su local, pero reconoce que aún le faltan algunos detalles. "Ya estamos casi casi, todavía se notan algunos vestigios de lo que dejó en ese momento, pero la verdad es que estamos casi listos y de aquí al 18 esperamos tener todo nuevamente listo", cuenta el locatario.

Las ayudas

Los comerciantes afectados, recibieron distintos tipos de ayudas desde diversos organismos que ayudaron, algunos más que otros, a levantar el turismo en la playa conconina.

Desde el hotel Trocadero, Paulina de la Fuente cuenta que el primer mes llegaron camiones municipales para ayudar en la labor de extracción de los escombros para dejar despejado el terreno, y luego ellos tuvieron que reinvertir para reconstruir la fachada y otros puntos dañados. En el caso de Sunset Café, Francisco Bernales sostiene que él tuvo que postular a unos fondos concursables del Sercotec que financiaban una importante parte de las labores de reconstrucción, lo que tuvo que ser completado con aportes de los propietarios.

Un caso especial es de la escuela de surf "La Boca", la que quedó totalmente destruida tras el tsunami, y recibieron una ayuda inesperada. Desde la escuela, Stephanie Araya contó: "Nuestra escuela quedó destruida, perdimos todo, quedamos sin nada. El desafío 'Levantemos Chile' se acercó, hizo un catastro de los más afectados y fuimos seleccionados. Nos dieron todo de nuevo, el 100% de todas las cosas, así que ahora tenemos una escuela súper renovada".

La instructora explica que en casi un mes ya estaban reconstruidos, pero reconoce que si no fuera por la ayuda de Levantemos Chile, su situación sería muy distinta. "Fueron muy eficientes, si no fera por ellos tendríamos con suerte un quitasol", dijo.

Empanadas podrían ser prohibidas en colegios

En el marco de la reciente ley de etiquetado de alimentos y la aplaudida prohibición de venta de alimentación poco saludable al interior de los colegios, autoridades locales plantearon la duda sobre si se prohibirá o no el consumo de empanadas y otros alimentos típicos a los estudiantes secundarios, en las actividades recreativas internas para celebrar las fiestas patrias.

El concejal de Viña del Mar, Jaime Varas, que es presidente de la comisión de salud del concejo, anunció que solicitará a la seremi de Salud, precisar si existe alguna autorización o excepción a la normativa para el consumo de este alimento típico. "Hemos recibido una serie de consultas con respecto al consumo de alimentos típicos -como las empanadas- al interior de los colegios durante las celebraciones de fiestas patrias y que se generan por las diversas interpretaciones que se le da a la nueva ley de etiquetado de alimentos, que en el papel prohibiría su venta y consumo al interior de los establecimientos educacionales", señaló la autoridad comunal y agregó que ante las dudas "le vamos a solicitar a la seremi de Salud que nos precise si existe alguna excepción a esta regla, sólo con la idea de que cada establecimiento educacional pueda celebrar de la mejor manera las fiestas patrias y que de esta forma no se pase a llevar la normativa vigente".